Lauren Noakes es madre de un niño de 11 años, Leo, quien recientemente salió como una drag queen.
Si bien su hijo no ama más que vestirse como mujer, su madre dice que no podría estar más orgullosa de él.
Según Lauren, ella siempre sospechó que Leo era diferente a otros niños, pero no esperaba que fuera lo suficientemente valiente como para mostrar sus verdaderos colores a los demás.
A pesar de la intimidación y las miradas extrañas que recibe, Leo es un joven valiente a quien no le importa mucho lo que otros piensen de él. Se identifica abiertamente como un hombre pero admite que le gusta usar maquillaje y vestirse con ropa femenina. Lo hace tanto en casa como en la escuela.
Noakes afirma que Leo siempre ha estado muy interesado en las características femeninas. Según ella, él siempre la observaba de cerca “mientras elegía la ropa, se peinaba y se maquillaba”.
Al principio, la madre creía que todo esto era solo una fase que pasaría por sí sola. Sin embargo, después de un tiempo, las inseguridades de Lauren aumentaron y comenzó a preocuparse por el futuro de su hijo.
“Tuve cuidado de no tratarlo como un problema, y lo último que quería era avergonzar a Leo. Pero si soy sincera, pensé que era un poco extraño. Me cuestioné si era mi influencia. En aquel entonces me gustaban Rihanna y Beyoncé. ¿Estaba aprendiendo sobre ellas? No tenía ni idea de cómo manejarlo “, dijo Lauren al Mirror.
“Mi compañero Sean y yo nos juntamos cuando Leo tenía tres años, así que hasta entonces no tenía una figura paterna. Me sentí culpable por la parte que jugué. Y cuando un amigo me advirtió que estaba haciendo gay a Leo, y que puede que no tenga una vida feliz, me sentí abatida. Aunque nunca discriminaría, odiaba la idea de dificultar la vida de Leo “.
Y así, cuando Leo cumplió seis años, su madre tiró toda su ropa femenina y trató de introducirlo a los autos. Mientras esto ‘funcionó’ por un tiempo, Leo comenzó a mostrar sus verdaderos colores una vez más después de ver el espectáculo RuPaul’s Drag Race.
Cuando Lauren se enteró, ella se llevó sus artilugios y le prohibió ver el espectáculo. Después de suplicarle para verlo, la madre finalmente se rindió.
Leo tuvo el coraje de volver a vestirse como mujer, pero todavía tenía miedo de dejar la casa como una drag queen debido a los matones. Un día, sin embargo, todo cambió.
“En el primer día del quinto año, lo acompañé por el patio de juegos, mirando nerviosamente las polainas negras, los zapatos de mariposa y los pantalones de chica que llevaba puestos”.
“Los habíamos comprado juntos después de haber visto cuánto significaba para él. Su radiante sonrisa significaba que sabía que había encontrado su verdadera identidad. No podría haberme sentido más orgulloso de mi hijo pionero “, recordó Lauren.
Desde ese día, Leo contactó a Drag Community y creó una cuenta de Instagram donde comparte regularmente su nuevo aspecto.
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