El dueño de una joyería de la ciudad tailandesa quiso simular un asalto a mano armada en su propia tienda para poner a prueba las habilidades de su perro.
Pero en vez de enfrentar ferozmente al supuesto ladrón, que irrumpió en el lugar portando una pistola automática falsa, el can, un husky llamado Lucky, permaneció descansando recostado en el piso.
Worawut Lomwanawong, el propietario del local, explicó que anteriormente había entrenado a su mascota sobre cómo actuar en semejante escenario.
Pero a pesar de que el hombre susurrara repetidamente su nombre durante el ‘atraco’, el animal ignoró por completo al intruso y permitió que escapara tranquilamente con el botín.
Sin embargo, el dueño asegura no estar enojado con Lucky, a quien le puso ese nombre porque, según él, le trae suerte.
Y concluyó que, al fin y al cabo, el propósito del animal quizás no sea protegerlo, sino brindarles alegría a todos a su alrededor.
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