Alexandra Kinov, una joven de 23 años de edad, originaria de Praga, República Checa, y su novio, Antonin Kroscen recibieron una gran sorpresa.
Ya habían tenido un bebé y la noticia de la llegada de un segundo bebé, los alegró mucho. Sin embargo, estaban lejos de sospechar la gran sorpresa que les aguardaba. Para la pareja no les resultaba extraña la idea de tener gemelos, ya que en sus respectivas familias habían casos de partos gemelares. Pronto sus sospechas se confirmaron cuando les dijeron que venían en camino dos bebés.
De pronto, algo hizo dudar al médico y le pidió a Alexandra que se hiciera el escáner nuevamente. Enseguida les dijeron que en realidad no eran dos bebés, sino tres. Alexandra, no estaba preparada para tanto, pero no pudo recuperar la paz cuando en el siguiente chequeo les confirmaron su estado: la chica de 23 años no esperaba tres, sino cinco bebés. Y no le habían dicho antes, porque el doctor quería estar seguro de ello.
Le informaron que para que una mujer quede embarazada de quintillizos de forma natural la probabilidad es de una en varios millones. Alexandra explica que estaba tan emocionada que comenzó a llorar cuando los doctores localizaron una quinta cabeza en la ecografía, pero en realidad estaba todo un poco difuso: sólo se veían cabezas y piernas, así que decidieron esperar con ansias todo el embarazo sin saber si eran niños o niñas.
Por suerte, dio a luz cuatro preciosos niños y una niña, que vinieron al mundo por medio de una cesárea. El parto fue tan complicado que hasta 40 personas del equipo médico, entre doctores, comadronas y enfermeras, se presentaron en la sala de partos para atender a Alexandra.
Antonin, el padre no pudo estar presente en el parto debido a un inesperado atasco que lo tomó por sorpresa y dijo que jamás se perdonará no haber podido asistir al nacimiento de sus 5 pequeños. “Lloré todo el camino porque estaba seguro de que extrañaría ese momento”, dijo el padre apesadumbrado. Los cinco angelitos nacieron en perfecto estado y los llamaron: Alex, Deniel, Martin, Michael y Terezka.
No sólo fue un día emocionante para Alexandra y Antonin, sino que también fue un día histórico en la República Checa. Los doctores explicaron que no se había registrado un caso de quintillizos desde 1949, y que en la República Checa esto sucede aproximadamente una vez cada 450 años.
Las probabilidades de que los bebés hubieran nacido sin complicaciones y saludables en el futuro es de 1 en 45 millones. Actualmente, 5 años después del histórico parto de Alexandra, son niños en sano crecimiento. Los nacimientos múltiples a menudo derivan en problemas de salud, pero a estos quintillizos tan especiales se les dio un 95% de posibilidades de crecer sin ningún problema médico.
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