Por medio de aplicaciones como Instagram y Snapchat, Gemma Watts se hizo pasar por un chico para abusar de menores.
Miles de chicas han caído en los engaños de otras personas en redes sociales, solo para ser abusadas sexualmente o incluso, para convertirlas en trabajadoras sexuales después de ser separadas de sus familias, luego de conocerse en aplicaciones de citas.
Recientemente se condenó a ocho años de prisión a una joven británica que se hacía pasar por un chico en aplicaciones como Instagram y Snapchat para abusar sexualmente de niñas entre 13 y 16 años de edad. Ella les hacía creer que era hombre.
Por medio de dichas aplicaciones se hacía pasar por un hombre utilizando el nombre de Jake Waton, diciendo que tenía 21 años de edad, Gemma Watts lograba “conquistar” a sus víctimas, chicas entre 13 y 16 años. Las autoridades informaron que el número de personas engañadas y abusadas por Watts superaba el medio centenar. Todas creían que estaban teniendo relaciones con un chico hasta que un día descubrieron por sí mismas que no era así.
Gemma Watts usaba las redes sociales para conocer a estas niñas y después de comprobarse los abusos, el Tribunal Real de Winchester, en Londres, la condenó a ocho años de prisión. Informaron que para las fotos utilizaba gorras y prendas, mismas que usaba cuando iba a sus citas con las niñas o las visitaba en sus casas para agredirlas sexualmente.
Phillipa Kenwright, la inspectora de la Policía Metropolitana, calificó lo ocurrido como “aterradoras experiencias que cambian la vida de las víctimas”. Watts, al parecer, tenía una prometedora carrera en fútbol femenino hasta que sus prácticas delictivas atrajeron por primera vez la atención policial en marzo, luego de que un doctor reconociera a una de sus víctimas y pusiera en duda que hubiera practicado una relación con un varón.
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