La maternidad actualmente, no implica para las mujeres una obligación para sentirse realizadas.
El estereotipo de la familia como núcleo principal de la vida social ya no está tan arraigado como cuando la mayoría de las personas se enfocaban al ser mayor de edad en casarse y tener hijos.
Ahora, se promueve la igualdad de género, la paternidad se contempla como una responsabilidad de la pareja, y las mujeres ocupan un espacio importante en el ámbito profesional y laboral. Por esa y otras razones, la tasa de natalidad ha disminuido en muchos países del mundo. Hay cantidad de personas que eligen no tener hijos.
Ailín Cubelo Naval, de Argentina, pasó del anonimato a ser reconocida en redes por hacer pública en los medios de comunicación su decisión de no convertirse en madre. La joven de 22 años de edad, decidió someterse a una cirugía de ligadura de trompas, un método considerado efectivo para que las mujeres pierdan la capacidad de tener hijos.
“Para algunas personas el deseo de ser madres les es natural, para mí era natural no serlo. Me ligué las trompas porque no quiero tener hijos, ni ahora ni nunca”, dijo Ailín.
Su decisión generó una gran polémica por la edad de la chica, quien explicó: “Cuando me preguntaban si quería ser madre, yo siempre contestaba ‘después de los 30’, o ‘yo quiero solo uno’. Como me daba cuenta de quizás no quería ser madre, me excusaba o alargaba los plazos”.
El testimonio de Ailín lo comparten otras mujeres, que han tomado las riendas en cuanto a la decisión de tener hijos reclamándole a una sociedad dominada muchas veces por los hombres que ponen sobre ellas la responsabilidad de la crianza de los hijos.
Ailín contó su experiencia cuando decidió someterse a un procedimiento médico para esterilizarse. “Le dije al ginecólogo que quería ligarme y me dijo que no, que volviera en seis, siete meses, que lo pensara mejor porque me veía muy joven. Que tener hijos está bien, que él tenía dos”.
“Me pidió una especie de pericia psicológica, como una nota de mi psicóloga que afirmara que estoy en mis cabales. Eso es totalmente ilegal. Me fui llorando del consultorio”, relató Ailín. El médico cuestionó la decisión de Ailín, le dijo que podría arrepentirse en otro momento.
“No creo que pase, pero, si llegara a arrepentirme, está la opción de adoptar que se ajusta más a mi filosofía de vida, que es la de no traer más gente al mundo y atender a los chicos que ya tienen necesidades reales”, respondió la chica.
Ella tuvo que lidiar con numerosas críticas y cuestionamientos, todos relacionados a la idealización de la maternidad. “Me preguntan quién me cuidará cuando sea vieja, a quién le dejaré mi legado, y qué pasará cuando me enamore y encuentre a la persona ideal a quien quiera darle un hijo”.
Ailín encontró apoyo en grupos de ayuda como “Libre de hijos, Argentina”, donde la han animado a seguir adelante con su decisión de no convertirse en madre. Por eso, le recomendaron una ginecóloga que sí estaría dispuesta a operarla.
La cirugía para esterilizarse, además de incapacitarla para procrear, también reduciría al nivel mínimo el riesgo de padecer cáncer de ovarios. Su caso generó un debate sobre la tendencia de muchas jóvenes de no tener hijos, y respecto a los prejuicios de la sociedad hacia quienes, como Ailín, a tan corta edad, deciden operarse para ligar sus trompas sin miedo de arrepentirse.
En Argentina, una joven se opera a los 22 años de edad para nunca tener hijos#AbreLosOjos @Marlene_Stahl por @ImagenTVMEX pic.twitter.com/Vtu57D7vQx
— imagenzea (@imagenZea) November 11, 2020
Ailín afirma que su testimonio ha inspirado y dado voz a otras mujeres que no habían logrado descubrirse a sí mismas y tener la valentía de poder asumir la decisión de no ser madres.
“Me encontré con muchas personas que comentan en los grupos ‘si yo hubiera tenido esta información cuando era joven, no habría tenido hijos’. La maternidad no debería ser una imposición social”, dijo Ailín.
Ella aclaró que respeta a las mujeres que sí sueñan con la maternidad y han formado una familia. “No juzgo a quienes eligieron ser madres, no voy por la calle diciendo ‘ay, ésta cómo se arruinó la vida’, ‘está re loca’, ‘cómo va a tener tres hijos’”.
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