Un estudio publicado en United Kingdoms Royal Society for Public Health, realizado sobre 1479 jóvenes de entre 14 y 24 años, confirma que las redes sociales, más particularmente Instagram, están generando altos niveles de ansiedad y depresión en los jóvenes.
Esto se debe a diferentes factores, uno de ellos es el “FOMO” o “Fear of missing out”, lo cual quiere decir miedo a perderse de alguna situación, o quedar fuera de algo. Esto sucede cuando las personas se enteran, mediante las publicaciones de otros, que no han sido invitados a alguna salida, o se perdieron determinado evento.
Otro de los factores es la preocupación por los efectos negativos que pueden llegar a tener las redes sociales sobre nuestra salud física y mental. Esto es debido a la gran cantidad de imágenes que nuestro cerebro capta a diario en las redes, cada una de ellas mostrando la mejor versión de cada uno. En todas las fotos las personas aparentan tener una vida excelente y feliz, lo cual no siempre es verdad, ya que la mayoría de las fotos se encuentran preparadas y retocadas.
Segun Martin Viñuales, médico argentino especialista en Nutrición, están surgiendo cada vez más puntos negativos en las redes sociales sobre los adolescentes.
Detalla que hace unos 20 años sus pacientes con trastornos alimentarios evitaban comer y sufrían de ansiedad debido a las fotos de modelos con cuerpos excelentes que veían en las revistas de moda semanales.Una solución a este problema era que intenten evitar comprar esas revistas para no tener ningún tipo de contacto con ellas.
Hoy en día esto es casi imposible, debido a que un adolescente es bombardeado a diario por miles de imágenes de amigos, famosos y modelos en las redes sociales, mostrando su “vida ideal”, desde el momento en que se levanta, hasta cuando se va a dormir.@Kyliejenner
Últimamente se está volviendo tendencia que famosos, modelos y “celebridades fit”de todas partes del mundo compartan sus fotos en Instagram de sus cuerpos marcados y “saludables”. En sus publicaciones, ellos comparten tips sobre planes alimenticios y de entrenamiento a sus seguidores, sin tener ningún aval académico.
El médico le preguntó a varios pacientes qué era lo que sentían al ver este tipo de publicaciones, a lo que respondieron que lo primero que sentían era “envidia”. También, las declaraciones de los pacientes tuvieron un punto en común, casi todos aseguraban sentir ansiedad al momento de publicar una foto, ya que no sabían cuantos likes iban a lograr.
Este problema que tienen actualmente los adolescentes debe ser controlado por los propios padres, teniendo más comunicación con sus hijos y aconsejándolos. Si las situaciones se tornan más complejas, deben acudir a un experto en el tema.