El seguro médico del Servicio Murciano de Salud indemnizará con un 1,7 millones de euros a este chico que, tras ser mal diagnosticado, estará el resto de su vida en silla de ruedas.
Los doctores del Hospital Reina Sofía le trataron durante varios años unos dolores en la espalda, que identificaron como escoliosis, sin llegar a conocer que sufría un tumor de médula.
En marzo del 2013 fue la primera vez que el niño de 13 años acudió al centro de salud quejándose por fuertes dolores de espalda para el cual le prescribieron analgésicos.
Luego, en el 2014, recibió el mismo diagnóstico y tratamiento, por tanto, en noviembre de ese mismo año se dirigió al Hospital Reina Sofía donde al hacerle una radiografía le detectaron una supuesta “escoliosis” y el traumatólogo le recomendó estiramientos. Después de 18 sesiones, el joven lo abandonó por el malestar.
En enero el dolor le había traspasado de la espalda al pecho y tras sufrir un “dolor torácico punzante”, que volvían a calificar como “osteomuscular”, acabó sin sentir las piernas.
Después de que el chico empeorara, su familia decide acudir al hospital Virgen de la Arrixaca, ubicado en Murcia, donde le realizaron una resonancia que detectó un tumor sangrante en la médula con afectación aguda.
Se trataba de un tumor benigno que no habría tenido consecuencias de haber sido tratado a su debido tiempo. Luego de su extirpación, el paciente no ha necesitado más tratamiento oncológico pero ha quedado parapléjico y postrado en una cama en el Hospital de Toledo.
Según la sentencia dictada por el juez de Majadahonda (Madrid), la compañía de seguros Mapfre tendrá que realizar el pago por una indemnización de 1.713.000€. Su familia ha estado asesorada durante el procedimiento judicial por Ignacio Martínez, abogado de la Asociación del Defensor del Paciente.
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