Una mujer fue ingresada en urgencias en el hospital luego de recibir un disparo en el pecho.
Solo presenta una costilla rota.
Un estudio realizado por varios doctores para la revista SAGE demostró que la víctima no falleció en el acto gracias a que un implante mamario que se había realizado tiempo atrás desvió la bala del resto de sus órganos vitales.
“Llegó hablando y el equipo de traumatología no podía creer lo bien que estaba”, relató Giancarlo McEvenue, uno de los cirujanos que trataron a la mujer. “La entrada de la herida de bala estaba en el pecho izquierdo, pero la fractura de costilla estaba en el lado derecho”.
Luego de constatar que el implante desvió el objeto y provocó que impactara contra la pared torácica derecha, los médicos dieron de alta a la paciente. “En el lado izquierdo están el corazón y los pulmones. Si la bala hubiera penetrado en el pecho, habría tenido una lesión mucho más grave y mortal”, agregó el especialista.
La joven de 30 años de edad no conocía a la persona que empuñaba la pistola y el arma del crimen no fue encontrada durante las investigaciones llevadas a cabo. El incidente, es uno de los pocos casos registrados de forma oficial en el que una cirugía de este tipo salva la vida de un paciente.
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