Las personas transgénero hoy en día son bastante comunes.
Si bien la mayoría de los transgénero se identifican como miembros del sexo opuesto, algunos llevan las cosas más lejos y apuntan a convertirse en especies trans.
Un hombre, que ahora se identifica como mitad mujer, mitad reptil, se sometió a varias cirugías y gastó decenas de miles de dólares para modificar su aspecto hasta el punto de parecerse a un reptil.
Eva Tiamat Medusa, antes conocida como Richard, tenía solo cinco años cuando sus padres lo abandonaron. Después de eso, el solitario niño encontró inspiración en las serpientes cascabel de diamantes occidentales que descubrió en los bosques.
Más tarde, cuando su vida volvió a la normalidad, le diagnosticaron VIH. En ese punto, decidió continuar su vida como reptil, una Dama Dragón para ser específicos.
“Para mí, mi transformación es el viaje más grande que he tenido. Hay razones profundas y significados profundos sobre mi transformación y por qué lo estoy haciendo. Tengo dos madres: una es mi madre biológica y mi segundo nacimiento es para mis padres reptilianos, que son las serpientes de cascabel”, explicó Eva.
“Sin embargo, yo no quería morir en este mundo como un humano. A pesar de la gran cantidad de asombro y bondad que hay en los humanos, en comparación con otras especies, los humanos son destructivos y odiosos. Decidí en ese momento, que era hora de un cambio en mi vida, así que quería parecer algo que no fuera humano”, continuó.
La primera modificación de Eva fue la adición de cuernos. Después de obtener tres pares, Eva también recibió cinco implantes de cúpula para cejas. Como la segunda etapa de la transformación, Tiamat se tatuó el cuerpo por completo con el patrón de serpiente de cascabel de diamante occidental.
Después de estos cambios, Eva se quitó las orejas, ya que los reptiles no deberían tenerlas. Su nariz también pasó por dos procedimientos y ha sido completamente remodelada. Y ahora tiene la lengua partida por la mitad y los globos oculares pintados de verde.
Después de las transformaciones, Eva ya no se identifica como humana. Según ella, la vida como dragón es mucho más divertida.
“Mi mayor deseo en la vida es continuar con la modificación de mi cuerpo hasta que se complete mi metamorfosis. Esto es lo que me impulsa: esta es la razón por la que me levanto todos los días y vivo. Espero que mi historia ayude a otras personas, no solo a aquellos que han pasado por tiempos difíciles, sino también a las personas que han perdido la esperanza”, expresó Eva.
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