La policía está para salvaguardar y proteger al ciudadano, sin embargo, en ocasiones los cargos policiales terminan en manos de personas sin escrúpulos que son capaces de cometer los peores actos de injusticia, sin mostrar siquiera un poco de empatía con los demás.
El arresto y fallecimiento de George Floyd, un ciudadano afroamericano de Minneapolis, EE.UU., ha desatado una ola de indignación en todo el mundo, debido a la crudeza con la que actuó el oficial de 44 años de edad, de origen caucásico, Derek Chauvin.
Resulta imposible no estremecerse ante el video que se ha hecho viral en redes. En él se observa a Floyd tendido en el suelo con el oficial Chauvin sobre su cuello, suplicando que le permitan respirar, sin obtener misericordia alguna.
Todo ocurrió el lunes por la noche alrededor de las 8:00 de la noche cuando los oficiales llegaron a una calle concurrida de Minneapolis, luego de que el dependiente de una tienda realizara una llamada para alertar que Floyd había intentado comprar una caja de cigarrillos con un billete falso de 20 dólares.
Acto seguido, los oficiales lo arrestaron, lo esposaron y fue posteriormente cuando el policía Chauvin lo sometió sobre el suelo durante ocho minutos que acabaron con una vida humana. “No puedo respirar”, decía con angustia Floyd.
La súplica del devastado sujeto fue escuchada por los transeúntes que caminaban por el lugar, quienes también solicitaron a los policías que lo dejaran respirar. Sin embargo, todos los intentos fueron en vano, Floyd siguió suplicando hasta que perdió el conocimiento y, finalmente, falleció con solo 46 años de edad.
Como era de esperar, la excesiva fuerza que se ejerció sobre Floyd enardeció a los habitantes, quienes se sumaron en protestas para exigir justicia.
A esos actos se le han sumado varios ciudadanos de Nueva York, Colorado, Ohio, entre otros. Si bien, inicialmente, se dijo que Floyd se había resistido a los oficiales, se lograron reunir las evidencias suficientes que demuestran que no fue así.
Siempre actuó sin usar la fuerza y solo alzó la voz para pedir respirar.
A raíz de lo ocurrido, el oficial Derek Chauvin, así como sus compañeros, J. Alexander Kueng, Thomas Lane y Tou Thao, fueron despedidos inmediatamente. Durante la tarde del viernes Chauvin ha sido detenido por investigaciones previas en su contra, además del homicidio involuntario de Floyd.
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“Queremos que sea acusado de homicidio en primer grado y que los otros oficiales sean arrestados. Pedimos a las autoridades que revisen los cargos para reflejar la verdadera culpabilidad de este policía. El dolor que siente la comunidad afroamericana por esta pérdida es demasiado y se está extendiendo por las calles de todo Estados Unidos”, dijo el abogado Crump en un comunicado.
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