El hecho ocurrió en el barrio San Jorge de la localidad de Rosario de Lerma, una ciudad ubicada a 32 km de la capital salteña.
Fue a las cinco de la mañana. En ese momento de calma, se ocultaba un terrible caso de violencia sexual. Fue suficiente para que un vecino se cruzara por el frente de la casa para que saliera a la luz el horrible suceso: un sujeto estaba abusando de su anciana madre.
No hubo alertas, gritos, ni llantos. El vecino avisó de inmediato a la persona que cuida a la mujer del hecho, quien después se puso en contacto con la familia de la víctima. Su nieta fue quien se desplazó a la comisaría 14 de Rosario de Lerma, para poner la denuncia.
La Fiscalía Penal de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de María Cecilia Flores Toranzos, informó que el acusado debe permanecer detenido y ordenó atención psicológica y profesional a la mujer de la tercera edad.
El examen médico de la anciana concluyó que hubo coito, por lo que la causa se caratuló inicialmente como abuso con acceso carnal, delito que sería agravado por el vínculo y la convivencia.
El acusado ya tenía antecedentes penales por abuso sexual, violencia callejera y otros delitos, según informaron los medios locales.
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