Desde muy temprano en nuestras vidas, la mayoría de nosotros desarrollamos un respeto muy saludable, si no miedo a las llamas.
Es por eso que cuando muchas personas ven un incendio en una casa, pueden sentirse congelados por el miedo ya que cada instinto de supervivencia que tienen les dice que se mantengan alejados de un incendio mortal.
Ahora, a menudo consideramos a los bomberos como una de las personas más valientes de la sociedad, porque no solo luchan contra las llamas, sino también contra sus instintos de miedo muy humanos. Sin embargo, los bomberos no son los únicos dispuestos a desafiar las llamas para salvar a alguien.
Por ejemplo, un hombre de Aberdeen, Washington (EEUU), está siendo aclamado como un verdadero héroe después de que pudo dejar de lado sus miedos para salvar a su sobrina de 8 años que se encontró atrapada dentro de una casa en llamas.
Derrick Byrd, de 20 años, estaba visitando a su hermana cuando de repente su casa se incendió.
Su hermana Kalya junto con sus tres hijos todavía estaban dentro de la casa, y según medios locales el edificio terminó siendo una pérdida total una vez que comenzó el incendio en el segundo piso.
Tanto él como Kayla pudieron trabajar juntos para ayudar a la mayoría de los niños a llegar a un lugar seguro. Derrick logró atrapar a dos de sus sobrinos, Junior y el bebé Rory después de que saltaron por una ventana del segundo piso.
Derrick luego escuchó a su sobrina llamándolo, y fue entonces cuando un interruptor se encendió dentro de él, transformando a este tío en un superhéroe.
“Así que no la iba a dejar sentada allí”, le dijo a los medios locales. “No iba a dejar morir a mi sobrina”.
El joven se apresuraba al interior de la casa en llamas y agarraba a la niña mientras usaba su camisa para proteger su rostro de las llamas mientras salía corriendo lo más rápido que podía.
Después de su atrevido rescate, tanto Derrick como su sobrina fueron trasladados de urgencia a un hospital cercano y tratados por sus quemaduras.
Mientras hablaba desde su cama de hospital, toda la cabeza de Derrick estaba envuelta en una gasa mientras se sometía a tratamiento para quemaduras de segundo y tercer grado. Sin embargo, el desinteresado tío dijo que no se arrepiente en absoluto.
“Corría de regreso allí y lo hacía de nuevo, incluso si me quemaba peor o me moría”.