La cámara de vigilancia de una pizzería en Roodepoort, Sudáfrica, captó el momento en el que un sujeto trató de secuestrar a una niña de 4 años que comía junto a su madre en una pizerría.
La filmación deja ver cómo el atacante salta la cerca del lugar el jueves, en una zona de mesas para comer en el exterior, y se lanzó sobre la menor.
La madre reaccionó rápido y logró tomar a la niña mientras comienza un violento forcejeo. El hombre agarró a la pequeña del cuello y en la lucha caen al piso. En ese instante intervienen los comensales y el dueño del local.
Un hombre de camisa negra (propietario de la pizzería) apareció rápidamente desde la otra punta del local. Con una maniobra de arte marcial, empezó a luchar con el secuestrador. Por varios segundos, el atacante se las ingenia para mantener cautiva a la pequeña, pero finalmente queda sometido. Con ayuda de otros comensales, lograron mantenerlo quieto hasta que llegó la policía.
Una vez que la niña estaba fuera de peligro, se ve al secuestrador tumbado en el suelo, reducido por la policía y con la nariz sangrando. Grita desesperado en lo que parece ser una crisis nerviosa. Testigos afirman que no estaba solo, que había un cómplice en un auto esperándolo pero que huyó rápidamente cuando vio la resistencia de los comensales de la pizzería.
Según las autoridades, el secuestrador parecía estar bajo efecto de algún tipo de narcótico. Regresó hasta el sitio golpeando vehículos y parecía dispuesto a lastimar a la niña. Uno de los testigos dijo que “tenía la mirada perdida”. La prensa reveló que el sospechoso de 24 años de edad, no tiene ninguna relación con la familia por lo que se investiga el teléfono del ataque. La principal hipótesis es la del secuestro extorsivo.
Con el pasar de las horas se conoció que el sujeto de camisa negra que salvó a la niña se llama Dishal Sooku y, además de ser dueño de la pizzería, practica ates marciales.
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