Un padre adoptivo se declaró culpable de violar a un niño menor de 13 años después de que su esposa lo grabó dos veces agrediendo a la joven víctima.
Mark Sorensen, de 61 años, de Michigan (EEUU), se declaró culpable de dos cargos de agresión sexual criminal de primer grado y cumplirá al menos 15 años de prisión por las múltiples violaciones.
Había sido entregado por su esposa Stacy Sorensen, de 51 años, quien fue condenada por cargos relacionados con manipulación de evidencia.
Una de las condenas fue por destruir las imágenes iniciales de una de las violaciones que tuvieron lugar en la habitación de la pareja, según informes.
La mujer fue declarada culpable de manipular pruebas y no denunciar el abuso. Ella había visto el video del crimen en vivo, transmitiéndolo en su teléfono, según un informe de la corte.
“Cerró la aplicación en su teléfono y continuó su día en el trabajo”, afirma un breve informe de la corte de enjuiciamiento.
La esposa, unos diez días después, vio a su esposo nuevamente, a través de una transmisión en vivo, violando al niño, esperó unas 24 horas y denunció el asalto al Departamento de Policía de Norton Shores, según muestran los registros judiciales.
Fue entonces cuando las autoridades inmediatamente se trasladaron a donde estaba el marido y lo arrestaron, según informes positivos.
La pareja también era defensora del cuidado de crianza, lo que significaba que tenían que denunciar cualquier abuso a los niños.
Durante la sentencia de la esposa, un fiscal acusó a la mujer de haber dejado a la joven víctima sola en casa con su esposo ‘violador’, y no hacer nada para tomar medidas y evitar cualquier agresión sexual.
“La acusada admitió que usó a este niño como cebo para tratar de atrapar a su esposo en este acto, y lo dijo en el estrado”, dijo la fiscal adjunta.
Fue sentenciada a un año en la cárcel por alterar evidencia. También estuvo un día en la cárcel por no denunciar el abuso.
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