Un hombre acusado de bestialidad intentó convencer al juzgado de Zimbabwe dando una explicación bastante extraña.
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Moyo dijo que “había recogido a una prostituta luego de salir de un bar y que se convirtió en un burro mientras la estaba copulando”.
El hombre, de 28 años, fue encontrado practicando relaciones sexuales con un burro, el cual estaba atado a un árbol por el cuello y tendido en el suelo. Fue en la intimidad de la parte trasera de su jardín cuando una patrulla rutinaria vio el incidente.
El tribunal estalló a carcajadas cuando Moyo contó como defensa su historia. Su relato dio un giro surrealista cuando el acusado afirmó que como era un burro pensaba que no era ningún delito.
El hombre dijo: “Creo que yo también soy un burro. No se que ocurrió cuando deje el bar, pero estoy enamorado del asno”. Ahora se encuentra esperando ser examinado por los psiquiatras del gobierno.
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