Un hombre experimentó durante dos minutos estar sin vida y recuperar el sentido y las fuerzas suficientes para poder vencer al terrible virus.
Jeison Madrid, un hombre de 29 años que había llegado casi sin vida a un hospital de atención COVID-19 de su país, sin sospechar la dura batalla que le aguardaba.
Jeison estaba afectado por el virus, su organismo se encontraba prácticamente colapsado y debió pasar más de 24 días hospitalizado en una Unidad de Cuidados Intensivos, donde comprobó lo fácil que es estar ante la muerte.
Daniela Murillo, esposa de Jeison, se derrumbó cuando los doctores le dijeron que las pulsaciones del hombre que ama habían caído drásticamente y fue declarado clínicamente sin vida. “Había llegado prácticamente muerto”, dijo Daniela.
Lo único que recuerda es haber recobrado la consciencia y abrir los ojos para darse cuenta de que había sido intubado. A su alrededor, el hombre se encontró con diferentes cables de los dispositivos médicos con los cuales era tratado.
“Cuando abrí los ojos ya estaba intubado, del resto no recuerdo nada más”, dijo el hombre. Lo que sí recuerda este padre de familia, es haber padecido de una gran angustia antes de perder el conocimiento, dado que no sabía si podría salir del hospital para poder reunirse de nuevo con sus seres queridos.
“Esto es muy duro, porque no sabes en qué día vas a volver a casa a estar con ellos, a abrazarlos, sentir el calor humano”, admite Jeison. Para apoyarlo, sus familia le dejaba emotivos mensajes de aliento para darle fuerzas y animarlo a seguir adelante.
“Te extraño mucho. Espero que te mejores y estemos juntos. Papá Jeison, vuelve a casa”, fue el mensaje que la esposa de Jeison escribió a nombre de su bebé.
El cuerpo de Jeison todavía no se encuentra recuperado, casi no puede emitir palabras y afirma que enfrentar el virus es librar una batalla entre la vida y la muerte.
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