Un hombre de Pensilvania supuestamente admitió haber matado a las dos madres de sus hijos con pocas semanas de diferencia.
Davone Unique Anderson, de 25 años, fue procesado por los asesinatos de sus ex compañeras de clase Sydney Parmelee y Kaylee Lyons, ambas de 23 años, anunció la policía de Carlisle Borough (Pensilvania, EEUU)en una rueda de prensa a medios de la localidad.
“Anderson dió un discurso emocionado a un oficial correccional de que ‘las mató a ambas’”, escribieron los investigadores en una denuncia penal. Supuestamente exclamó: “Maté a Sydney”, antes de admitir: “Yo también maté a Kaylee”.
La supuesta confesión se produjo el 31 de julio de este año, un día después de que Lyons fuera encontrada muerta a tiros en su casa. La policía fue llamada a su casa para recibir un informe de un paro cardíaco.
Anderson luego supuestamente dijo que le disparó porque sintió que ella estaba planeando entregarlo por el asesinato de Parmelee, quien murió por una herida de bala en la cabeza el 5 de julio. Anderson inicialmente le había dicho a la policía que Parmelee murió por suicidio, aunque los investigadores determinaron Ella fue asesinada.
Anderson dijo al principio a los investigadores que él y Parmelee se iban a separar. Más tarde supuestamente admitió haberla matado porque creía que ella lo estaba engañando.
Anderson y Parmelee tuvieron dos hijos juntos. Tenía un hijo con Lyons, que también tenía seis semanas de embarazo cuando la mataron, señaló la policía a los medios. Las dos víctimas asistieron juntas a Carlisle High School y una foto sonriente de la pareja se colocó en la pared en el prensatelas.
Un testigo dijo a los investigadores que Anderson fue a su casa armado después del tiroteo de Lyons para cambiarse de ropa. Supuestamente se llevó la ropa y Clorox a un baño.
Anderson ha sido acusado de dos cargos de asesinato en primer grado, un cargo de asesinato de un niño por nacer, posesión ilegal de armas de fuego, recibir propiedad robada y poner en peligro a un niño. Al parecer, un niño estuvo presente durante uno de los asesinatos. No se le permitió poseer armas de fuego debido a una condena por drogas en 2017.
Anderson está detenido sin derecho a fianza. Aún no se ha declarado culpable y no está claro si tiene un abogado que pueda hablar en su nombre.