En Balcarce, un municipio de Buenos Aires, la Policía encontró a un hombre sin vida en su cama junto a un espantapájaros.
Según revelan las autoridades a varios medios locales, se cree que el fallecimiento se debe a que el sujeto mantuvo relaciones sexuales con el muñeco, que tenía un tubo de 15 centímetros sobresaliendo de la bragueta del pantalón. El hombre llevaba varios días desaparecido y el cadáver se encontró en un estado avanzado de descomposición.
El sujeto tenía 58 años de edad, y trabajaba como peón en una hacienda rural desde hacía 7 años. Era un hombre solitario que no recibía visitas ni se le veía con otras personas. Su jefe, preocupado porque llevaba varios días sin verle, fue a buscarlo a su domicilio. Fue entonces cuando descubrió la escena y llamó a la Policía.
“Durante una primera inspección ocular, parecía que había dos cuerpos sin vida. Después se pudo comprobar que en realidad el segundo cuerpo era un muñeco con características especiales”, informó el fiscal Rodolfo Moure.
El espantapájaros tenía un tubo de 15 centímetros que sobresalía de la bragueta, además de tener los labios pintados, como si emulara a una mujer. El fallecido estaba en un estado avanzado de descomposición. Se cree que no hay ninguna tercera persona implicada en la muerte, debido a que no hay signos de violencia.
Las autoridades analizarán el muñeco para dilucidar esa posibilidad, no obstante, predomina la teoría de que la muerte fue natural o bien, fruto de algún tipo de juego sexual.
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