El secuestro, agresión sexual y posterior homicidio del joven Adnane en Tanger ha conmocionado a los ciudadanos marroquíes, quienes exigen pena de muerte para el culpable.
El secuestro con agresión sexual y posterior homicidio de Adnane, un niño de 11 años de edad, en la ciudad de Tanger conmocionó a la población, donde exigen a gritos la pena de muerte para el “monstruo” que le quitó la vida al pequeño. El menor salió el lunes de casa para comprar medicamentos en una farmacia del barrio, cerca de su vivienda, donde se le perdió el rastró.
Su familia, al no tener noticias del menor, alertó a la Policía de la desaparición. Las autoridades decidieron abrir una investigación distribuyendo las imágenes del niño por los medios locales y por redes sociales, donde salieron a la luz imágenes con poca claridad, extraídas de una cámara de vigilancia donde se ve al niño caminando y a su lado un hombre desconocido.
El cuerpo del menor fue hallado en la madrugada del viernes, sepultado bajo un árbol cerca de su casa, en un barrio muy conocido de tanger. El autor del atroz crimen con agresión sexual es el joven que aparece en las imágenes, identificado como un obrero de 24 años de edad, que trabaja en la zona industrial del Puerto de Tanger, donde fue detenido y acusado de “homicidio voluntario con atentado al pudor”.
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