Un sujeto residente de Pensilvania, Estados Unidos, es acusado por presuntamente secuestrar y asesinar a una mujer a la que le hizo creer que era su novia, con la intención de apoderarse de todas sus propiedades.
John Matthew Chapman, de 40 años de edad, fue capturado después de que un amigo de la víctima denunciara en noviembre no saber nada de ella por semanas, por eso las autoridades se dirigieron hasta su residencia para comprobar si se encontraba en ella. Al observar que no había nadie en la casa, la policía decidió indagar un poco sobre la mujer con varios vecinos.
Los vecinos informaron que no la habían visto desde hace dos meses, sin embargo, comentaron que habían observado a un sujeto que creían era su novio, entrar y salir de la casa de la víctima. Con estas declaraciones, la policía esperó a que llegara Chapman, y al entrar a la vivienda, descubrieron una tarjeta de identificación falsa de la CIA con el nombre y la fotografía del hombre, el teléfono de la víctima, varias tiras de plástico y un rollo de cinta adhesiva.
A los pocos días el hombre fue detenido, y en su interrogatorio John Matthew admitió que en septiembre condujo a la víctima desde Bethel Park, Pennsylvania a Las Vegas, Nevada. También, aseguró que engañó a la mujer para que creyera que el viaje era de vacaciones y que comprarían una casa. Chapman, había planeado asesinar a la mujer y tenía un “kit de asesinato” listo antes de su partida a Nevada.
El acusado dijo a las autoridades que llevó a la supuesta novia al desierto en el condado de Lincoln, Nevada. Con el pretexto de hacerle una sesión de fotos, le ató las manos y los pies con tiras de plástico a los tubos de un cartel de publicidad. Después le colocó cinta adhesiva en la nariz y en la boca y la observó morir asfixiada.
La investigación comprobó que Chapman regresó a Pensilvania, y se instaló en la vivienda de la víctima luego de su muerte y la hizo pasar por suya. Si lo declaran culpable, el sujeto enfrenta la pena máxima de cadena perpetua o muerte.
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