“He estado con mi novia por dos años.
Tengo 27 años y ella tiene 21. Es recepcionista de hotel y trabaja muchas horas insociables. Soy mecanico”.
Esa como comienza la historia que relató el hombre al diario The Sun en su sección “Dear Deidre”, que es una especie de “doctora corazón” donde las personas hacen llegar cartas con los problemas sentimentales que están atravesando y buscan un consejo.
Según este hombre, su novia trabaja como recepcionista en un hotel, mientras que la madre de esta, que recientemente cumplió 39 años, es instructora en el gimnasio al cual asiste.
“La madre de mi novia es instructora de acondicionamiento físico y toma clases en el gimnasio donde yo voy. Ella está increíblemente en forma y se ve como de 25”.
“Discutíamos mucho y decidimos que íbamos a tratar de tener una relación abierta solo para ver si estábamos destinados a estar juntos”.
Según lo que cuenta, su suegra decidió hacer una fiesta por su cumpleaños y decidió invitarlo, aunque su hija no estaría en la celebración porque ese fin de semana se había ido de viaje con sus amigas por una despedida de soltera; sin embargo, él decidió acudir para divertirse un rato y no hacerle un desaire a su suegra.
“Decidió hacer una fiesta improvisada para su cumpleaños número 39 y me invitó, a pesar de que mi novia y yo no estábamos oficialmente juntos, ya que muchas personas del gimnasio iban. Mi novia estuvo fuera el fin de semana en la fiesta de despedida de soltera de un amigo.”
Pero el problema vino cuando al terminar la fiesta, su suegra le dijo que se podía quedar en una de las habitaciones de la casa para así ahorrarse el taxi. Él aceptó la propuesta, le ayudó a limpiar y en un instante, comenzaron a besarse, acto que los llevó a tener relaciones sexuales.
Lo peor de todo es que su novia los sorprendió, pues regresó antes de su viaje para poder celebrar el cumpleaños de su madre.
“Cuando la gente se fue, comenzamos a limpiar y ella fue a darme un besito en la mejilla para agradecerme por ayudarla, pero fue justo cuando volví la cabeza y nuestros labios se encontraron”.
Me sorprendió pero me sentí bien. Nos besamos un poco más y terminamos teniendo sexo en la mesa de su cocina. Entonces, para mi horror, vi a mi novia parada en la puerta. Había regresado temprano del fin de semana”.
La joven lo corrió de inmediatamente de la casa y durante semanas no supo nada de ella hasta que hace poco le llamó por teléfono para informarle que sería padre por partida doble, ya que ella y su madre habían quedado embarazadas de él.