Las autoescuelas holandesas no infringen la ley si aceptan sexo a cambio de clases de manejo.
El ministro de Justicia, Ard van der Steur, y la de transportes, Melanie Schultz, consideran que este intercambio de favores, cada vez es más habitual en Holanda y no supone un delito.
El único requisito es que el intercambio debe ser entre mayores de edad. “Al fin y al cabo, los actos sexuales en este caso no se estarían pagando con dinero, sino con clases de conducir”, escribía van der Steur en una carta donde daba respuesta a 15 preguntas registradas por el presidente del grupo parlamentario de la Unión Cristiana, Gert-Jan Segers.
La noticia saltó llegó en el año 2014, cuando las autoridades iniciaron una investigación a una autoescuela de Rotterdam en la que se ofrecían clases a cambio de sexo. Todo se negociaba por medio de Internet, donde se podían encontrar anuncios de este tipo: “¡Hola, hermosas mujeres (sin carné de conducir)! Soy un hombre soltero y tengo mi propia autoescuela. A ella pueden acudir mujeres bonitas para sacarse el carné”.
“La promoción que ofrezco es completa: incluye todas las clases y exámenes. La candidata elegida puede venir a las clases hasta que obtenga la licencia. Gestionaremos todo de forma muy discreta y segura. La mujer que desee asistir a mis clases deberá vestir ropa sexy, como medias de ligas”.
“Puede responder a este anuncio si es de Vlaardingen, Schiedam, Delft, Rotterdam, Ridderkerk o Dordrecht; también si viene de lejos, pero en ese caso tiene que venir sola desde la estación, aunque luego de cada lección yo le puedo acercar a su casa. Para contactar conmigo podrá hacerlo por e-mail; respondo el mismo día”.
“Es importante que la iniciativa -argumenta Ard van der Steur- salga del instructor, que ha de centrarse en ofrecer clases. Después, el pago se realiza mediante actos sexuales. La prostitución es algo distinto”, ya que empieza “con una oferta sexual de la prostituta a cambio de un pago”.
No obstante, varias mujeres empezaron a contradecir las palabras del ministro holandés y comenzaron a publicar anuncios como el siguiente: “Busco profesor de conducir en la zona de Nijmegen. Tengo 19 años de edad, soy blanca y rubia, delgada con curvas, copa B de sujetador, cintura fina… Muy sexy. Buena en sexo oral y amante de los hombres salvajes. Debido a los altos precios, no tengo manera de pagar por clases de conducir”.
“¿Algún profesor de autoescuela que pueda ayudarme? Ofrezco mi cuerpo y mis habilidades a cambio. Si siempre has soñado con una chica rubia y caliente como las de las revistas porno y puedes impartir clases de conducir, contacta conmigo”.
Algunas organizaciones han solicitado al Gobierno que tome cartas en el asunto, sobre todo porque en Holanda es posible comenzar a sacarse el carnet de conducir desde los 16 años y medio. “Cada vez hay más jóvenes en las autoescuelas que podrían estar involucrados en estos intercambios. No podemos cerrar los ojos”, dijo Tom Huyskens, portavoz de la asociación de vendedores de automóviles Bovag.
Deja tu opinión sobre el caso, y comparte la noticia con todos.