El 10 de octubre, Karen recibió una llamada del colegio de su hijo Jake Duque, de 4 años de edad, su maestra le informó que tenía malestar, pensó que se trataba de un resfriado común.
Karen y su marido Orando llevaron a su hijo al hospital, al día siguiente le habían diagnosticado un tumor cerebral conocido como DIPG por sus siglas en inglés (Diffuse Intrinsic Pontine Glioma).
El menor tenía un tumor cerebral agresivo que se origina en el tronco encefálico, donde se controla la frecuencia cardíaca, la respiración, los nervios y músculos necesarios para caminar, hablar, ver, escuchar y comer. Hasta ahora no existe ninguna cura para esa afección.
La familia Duque emprendió una lucha para apoyar al niño, quien fue admitido para un ensayo clínico en St. Jude en Memphis, TN, donde inició su tratamiento. Karen suspendió todos sus compromisos labores para acompañar a su hijo, igual que su marido, juntos le ofrecieron a Jakey, como cariñosamente le llamaban, su apoyo. De igual forma, atendían a Lyla, su hija mayor.
Por medio de una campaña en GoFundMe recolectaron dinero para costear los traslados, los servicios públicos y los gastos de la familia en este momento tan difícil. Recaudaron más de 18.000 dólares. Desafortunadamente, tras una lucha de 8 meses, Jakey falleció rodeado del amor de su familia el pasado 08 de junio.
El niño que nació el 08 de mayo de 2015 fue un símbolo de la lucha contra el cáncer infantil, con su sonrisa y carisma cautivó a miles de personas que lo acompañaron en su batalla por redes sociales. “Jakey nos bendice por la eternidad con su amor y fuerza. Quedamos maravillados, él fue y sigue siendo una luz en nuestras vidas. Su sonrisa resonarán para siempre en nuestros corazones”, escribieron sus padres.
La familia agradece a los doctores, las enfermeras y todo el personal del Hospital de Niños St. Jude en Memphis, Tennessee, por su labor incansable durante el tiempo en el que permaneció ingresado. También, agradecieron al personal sanitario de Joe DiMaggio Children’s Hospital en Hollywood donde el niño pasó las últimas semanas de vida.
El 12 de junio le dieron el último adiós cumpliendo con todas las medidas de seguridad para evitar la propagación del coronavirus, el funeral contó con la presencia de los familiares y amigos más cercanos del pequeño.
La familia Duque pidió que, en lugar de flores, en homenaje a Jakey hicieran una donación a la Fundación para el Cáncer Infantil Live Like Bella, que se dedica a financiar investigaciones para curas y tratamientos del cáncer infantil, incluyendo el que padecía el menor. Karen compartió un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram para informar la triste noticia del fallecimiento de su hijo menor.
“Nos duele compartir que hoy perdimos a uno de los mejores soldados que este mundo ha conocido. Jakey fue llamado al hogar que Dios preparó para él en el cielo. Lamentamos la pérdida de su presencia física y hemos encontramos algo de consuelo al saber que está acompañado por Dios y nuestra Santísima Madre.
“Sabemos que su abuela lo recibió con los brazos amorosos con los que lo cargó cuando era bebé. Estamos seguros de que Jakey ya no sufre”. Finalizó con una cita bíblica: “No temas: yo estoy contigo; no te preocupes: yo soy tu Dios. Te fortaleceré, te ayudaré, te sostendré con mi mano derecha victoriosa. – Isaías 41:10″.
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