¡Criar a una hija no es fácil!
Además, es la madre quien tiene suele hacer el molesto trabajo diario de recordarles a los niños que hagan su tarea, que lleguen temprano a casa o que limpien sus habitaciones. Y la lista no termina aquí…
Entonces, tiene sentido cuando una madre siente que todo lo que hace es regañar. Pero, aunque podría sentirse mal, una nueva investigación dice que las madres “molestas” tienen hijas más exitosas.
Los investigadores en el Reino Unido siguieron a más de quince mil niñas, de entre 13 y 14 años, durante aproximadamente 6 años.
Y descubrieron que las madres “molestas” establecen estándares altos para sus hijas, lo que reduce el riesgo de embarazo adolescente y otras dificultades.
Las niñas que han sido regañadas contantemente tienen menos probabilidades de quedar desempleadas y más probabilidades de continuar su educación, incluso después de la secundaria.
El estudio, llevado a cabo por la Universidad de Essex, mostró que los adolescentes menos académicos, que a menudo carecen de maestros o amigos de apoyo, mostraron las mayores diferencias.
La investigadora Ericka Rascon-Ramírez dijo: “En muchos casos, logramos hacer lo que creíamos que era más conveniente para nosotros, incluso cuando esto iba en contra de lo que decían nuestros padres”.
“Pero no importa cuánto tratemos de evitar las recomendaciones de nuestros padres, es probable que terminen influyendo, de una manera más sutil, en elecciones que habíamos considerado extremadamente personales”, continuó Ericka.
El padre más dedicado también es el más influyente, y la mayoría de las veces es la madre.
Por lo tanto, si tu hija no te escucha o te cierra la puerta en la cara, existe una gran posibilidad de que se vea afectada positivamente por tus continuas “molestias”.
¡Si eres una mamá regañona, comparte este estudio y descansa tranquila! Puede que tu hija te tome por la peor persona del mundo en este instante, pero definitivamente te lo agradecerá más tarde, cuando el éxito llegue a su vida.