Todos los padres pasan por momentos difíciles y noches de insomnio mientras cuidan a sus hijos.
Su trabajo nunca parece terminar a lo largo de los años.
Aunque siempre están exhaustos, los padres aman y cuidan a sus hijos todo el tiempo. Es una de las razones por las cuales la mayoría de los niños, al dejar de ser pequeños, se toman el tiempo para cuidar de vuelta de padres, no porque tengan que hacerlo, sino porque los aman.
Jerry Ellingsen
Pero una hija no pudo corresponder a ese amor paternal cuando puso a su padre de 80 años con Alzheimer en un vuelo de solo ida.
Jerry Ellingsen, de 80 años, había estado viviendo con la familia de su hermano en el suroeste de Florida. Su hermano explicó: “Nadie más lo quería, así que le dije que era más que bienvenido a quedarse aquí”.
Pero el anciano que padecía la enfermedad de Alzheimer simplemente empacó sus cosas y se fue. Terminando en la casa de su hija Pamela.
Sin embargo, su estadía no duró mucho, ya que ella lo puso a vivir en un motel. Luego, reservó un vuelo de ida para su padre, enviándolo a casa de su ex esposa en Denver.
Un amigo del hermano de Jerry dijo que Pamela solo quería “deshacerse de él” porque “no lo soportaba”.
El hermano de Jerry
No está claro por qué Pamela trató tan cruelmente a su padre. Ella simplemente envió un mensaje de texto a su ex esposa diciendo: “Mi papá y Corky (el perro) llegarán en un vuelo a Denver mañana por la tarde”.
Pero Jackie no apareció y Jerry terminó varado en el aeropuerto. Cuando él y su perro llegaron a Denver, no tenía idea de dónde estaban o qué hacían allí.
El personal de la aerolínea escuchó la situación y llamó a la policía local, quien interrogó al superior. Sin embargo, Jerry no lograba recordar demasiado.
La policía intentó llamar a Pamela, pero no quiso hacerse cargo. Las autoridades no tuvieron más remedio que llevar a Jerry a un hospital.
Lamentablemente, cientos de personas mayores como Jerry terminan abandonados por sus seres queridos.
¿Te parece justo? ¡Comparte este artículo para sembrar conciencia en tus amigos! Nunca sabe quien está dando por sentado a sus padres.