El herpes zóster no es más que la reactivación del virus de la varicela (varicella zóster) en el cuerpo humano.
Se trata de una enfermedad de la piel, la cual es muy dolorosa y que produce una serie de ampollas y afecta los nervios de la zona en cuestión.
Por lo general, esta erupción cutánea afecta solo una mitad del cuerpo o de la cara.
Cuando una persona padeció varicela en algún momento de su vida, a pesar de haberse curado, el virus permanece latente en el cuerpo, pero se encuentra en estado de inactividad. Sin embargo, el virus puede reactivarse y provocar herpes zóster.
Síntomas:
Además de la erupción cutánea en forma de ampollas, la persona presenta dolor en la zona donde tiene el sarpullido. También puede presentar fiebre, escalofríos, malestar estomacal y dolor de cabeza.
Prevención:
Si en algún momento de tu vida padeciste varicela, el riesgo de desarrollar la enfermedad es del 51,3%.
Si alguien a tu alrededor padece herpes zóster, lo ideal es que evites el contacto físico, que la persona que la padece cubra sus herida y no las deje expuestas.
Además, varias investigaciones señalan que el estrés puede ser un factor desencadenante, ya que al verse comprometido el sistema inmunitario, el virus aprovecha y hace su aparición.
Transmisión:
Puede transmitirse de persona a persona a través del contacto con el fluido de las ampollas y esto ocurre solo cuando están en la fase activa de la enfermedad, es decir, durante la erupción.
Complicaciones:
Cuando la erupción se extiende hasta el ojo puede provocar el desprendimiento de la retina y producir ceguera, mientras que cuando se extiende a los oídos puede provocar sordera y, si llega a la cabeza, se conocen casos de encefalitis y parálisis facial.
Asimismo, existe la neuralgia posherpética, que es un tipo de neuralgia que surge como consecuencia del herpes.
Tratamiento:
Se utilizan varios fármacos antivirales para reducir la severidad de los síntomas. Para aliviar el dolor y la comezón se utilizan analgésicos, lociones a base de calamina y baños calmantes con agua de avena.
No dudes acudir al médico en cuanto presentes los primeros síntomas del herpes zóster. De esta manera recibirás un plan de tratamiento adecuado.
¿Qué piensas de este artículo? ¡Por favor deja tus comentarios debajo!
¡No olvides darle like a la página para leer más notas como ésta!
Cabe resaltar, que este artículo sólo tiene fines informativos, y que en ningún momento debe ser considerado como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca dejes de buscar asesoramiento médico.