Gran tragedia para una de las familias más ricas de España.
El pasado 3 de julio falleció en un accidente Ana Reyzábal, nieta de uno de los miembros del multimillonario clan de los Reyzábal. La joven participaba en una excursión fluvial por el río Cares cuando su canoa sufrió un percance y volcó a la altura de Trescares, en el municipio asturiano de Peñamellera Alta.
Tanto Ana como su compañera salieron despedidas y quedaron sumergidas en el agua. Solo su amiga pudo salir a flote y los monitores se movilizaron para dar la voz de alarma, sin embargo no fue hasta 50 minutos más tarde cuando pudieron dar el aviso porque la orografía del terreno no permitía la cobertura de teléfonos móviles.
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso que indicaba que una embarcación con dos ocupantes había volcado y no se localizaba a uno de ellos. Inmediatamente, se movilizó a los Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), a seis efectivos del parque de Cangas de Onís y al Grupo de Rescate, a bordo del helicóptero.
Después de una intensa búsqueda, se encontró el cuerpo sin vida de la menor en una poza de difícil acceso. Dos miembros del GEAS fueron los que rescataron el cadáver luego de hacer una limpieza de arbustos en la zona y montar una línea de vida que les permitiera descender hasta donde estaba el cuerpo.
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Después de la recuperación del cuerpo, este fue llevado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo, donde se le practicó la autopsia. Allí se conoció su identidad y su parentesco con la familia Reyzábal. La joven era madrileña, formaba parte de un grupo de 20 personas y se encontraba en el campamento de verano que organiza el grupo toledano Layos Camp en Comillas.
Ana pertenece al clan Reyzábal, una de las familias más ricas de España. Tal y como se informó, era nieta del fallecido Eduardo Reyzábal Larrouy, uno de los siete hijos de Julián Reyzábal Delgado, patriarca de la familia propietaria de los principales edificios de España.
Entre los inmuebles de la familia figuran algunos emblemáticos como el edificio Windsor, que ardió 15 años, la Torre Picasso, el cine Callao o el Palacio de la Prensa de Madrid.
