El lunes pasado en Rotorua, ciudad ubicada al norte de Nueva Zelanda, apareció una enorme grieta posiblemente vinculada con una separación geológica.
Según datos oficiales, tendrían una profundidad equivalente a un edificio de seis pisos y más de 200 metros de largo.
El hallazgo es similar al ocurrido en Mai Mahiu, un pequeño pueblo rural en el suroeste de Kenia, a principios del mes de abril.
TVNZ
Las autoridades vincularon a este impactante fenómeno con un desplazamiento de placas tectónicas.
Esta grieta fue encontrada por un campesino mientras caminaba por una granja para ordeñar vacas.
TVNZ
Esta grieta muy posiblemente se trate de una cavidad que se ha estado formando durante varias décadas.
Los expertos indican que la lluvia pudo haber disuelto la piedra caliza subterránea, generando un colapso de la tierra.
El volcanólogo Brad Scott explicó que esto se debe a que la granja se encuentra ubicada en el cráter de un volcán inactivo desde hace mucho tiempo.
Scott expresó que él y sus colegas estaban muy sorprendidos al encontrar este pozo volcánico que podría tener 60.000 años de antigüedad.
También, no descarta que se puedan producir nuevas grietas por la gran actividad tectónica de la zona.