El mensaje estuvo dentro de la botella por casi 132 años, y resultó ser el más antiguo del mundo.
Tonya Illman encontró la botella mientras daba un paseo por la playa en el oeste de Australia. Al ver que la botella podría ser una linda decoración para su estantería, la tomo y se la llevo a su casa.
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Su esposo, Kym Illman, explicó que encontraron un papel en la botella, pero no tenían idea de qué podría llegar a decir, hasta que llegaron a su hogar y lo secaron en el horno.
El mensaje indicaba que la persona que lo encuentre, debería llevarlo al consulado alemán más cercano o envierlo al Observatorio con sede en Hamburgo.
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Tras varias semanas de investigación, se pudo deducir que la botella había sido lanzada el 12 de junio de 1886 en el océano Indico por el navío alemán Paula, con el objetivo de estudiar las corrientes marinas y mejorar las rutas marítimas.
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“Increíblemente, la búsqueda en archivos en Alemania permitió encontrar el cuaderno de bitácora del navío Paula, en el que figuraba una nota manuscrita del capitán diciendo que el 12 de junio de 1886 se había arrojado una botella al mar”, explicó el arqueólogo Ross Anderson.
“La fecha y las coordenadas corresponden exactamente a las del mensaje”, agregó Anderson, precisando que pericias grafológicas confirmaron que la escritura del mensaje y del cuaderno era la misma.
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Tonya vio que había una cuerda alrededor del papel, pero era bastante frágil y trató de desatarla.
“Lo llevamos a la casa y lo pusimos en el horno durante cinco minutos para secar la humedad. Luego lo desenrollamos y vimos la escritura impresa”, contó Illman.
“Pero no pudimos ver la tinta escrita a mano en ese momento, aunque sí un mensaje impreso que pedía al lector que contactara con el consulado alemán cuando encontraran la nota”.
Explicaron que la botella pudo haber vuelto a la superficie debido a una tormenta.
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Según las estadísticas, de las miles de botellas arrojadas al mar por los navíos alemanes en 69 años, solo se habían recuperado 662.
La botella encontrada en Australia quedó registrada como la número 663. La anterior había sido hallada el 7 de enero de 1934 en Dinamarca.
El Observatorio Naval Alemán ha ratificado que este mensaje dentro de una botella es el que más tiempo permaneció en la deriva hasta ahora, superando el anterior récord de 108 años.