Autoridades de Panamá informaron sobre el hallazgo de una fosa común clandestina en una comarca indígena, al noroeste del país, en la que se encontraron restos humanos.
Luego de exhumar los cuerpos, no se ha podido determinar la identidad, la edad, ni el sexo de los fallecidos, que serán establecidos mediante estudios forenses.
Las autoridades sospechan que la fosa pudo haber sido utilizada por una secta religiosa que opera en la zona.
La semana pasada, la Policía detuvo al supuesto líder de esta secta llamada ‘La Nueva Luz de Dios’. Se trata de un joven de 17 años acusado de abusos físicos y sexuales contra media docena de personas, tres de ellas menores de edad.
Hasta el momento, se han detenido a 5 de sus miembros, y se rescataron tres niños que tenían cautivos, de tres meses, 10 y 14 años de edad.
En enero de este mismo año, fueron encontrados otros siete cadáveres, la mayoría infantes, en otra fosa común en la comunidad de Alto Terrón, en una zona remota de la misma comarca Ngäbe Buglé.
Las fuerzas especiales de la Policía panameña pudieron rescatar a otras 15 personas que dijeron haber sido secuestradas y sometidas por los miembros de la secta, mediante extraños rituales de ‘exorcismo’, que incluían ataques con machetes, palos y biblias, además del sacrificio de animales.
MP ubica junto a estamentos de seguridad fosa clandestina en el sector de Área Norte próximo al río Chúcara en la Comarca Ngäbe Buglé. En este momento realiza diligencia de exhumación de restos óseos con forenses del @IMELCFPANAMA. pic.twitter.com/Tnb1casjIZ
ADVERTISEMENT — Ministerio Público (@PGN_PANAMA) September 14, 2020