Una oficial de prisiones tuvo un bebé con un asesino encarcelado después de entablar una relación amorosa mientras ella lo custodiaba tras las rejas.
Kerianne Stephens, de 26 años, se acostó con el asesino Louis Tate durante un romance de cinco meses en HMP Swaleside en la isla de Sheppey en Kent (Reino Unido).
Según medios locales, la relación se prolongó entre el 1 de septiembre de 2018 y el 8 de enero del año pasado, también se descubrió que intercambiaban llamadas telefónicas y mensajes de texto a través de un teléfono móvil ilegalmente retenido.
El Tribunal de la Corona de Maidstone escuchó que el asunto había llevado a Stephens a dar a luz hace 16 meses, y se dice que Tate, de 34 años, es el padre del niño.
La trabajadora carcelaria se declaró culpable de mala conducta en un cargo público en la cárcel de categoría B, así como de transmisión no autorizada de imagen o sonido por comunicación electrónica entre las mismas fechas.
El juez Philip Statman aplazó la sesión para recibir un informe previo a la sentencia, principalmente para centrarse en el bienestar de su hijo.
Le dijeron que si Stephens era encarcelada, los abuelos del niño se ocuparían del bebé.
Pero el juez le advirtió que se ‘preparara’ para el encarcelamiento inmediato.
Dijo: “Sería totalmente incorrecto que un juez condenara a una madre sin conocer toda la información de antecedentes porque ella debe entender que por delitos de esta gravedad, una sentencia de prisión inmediata debe estar inevitablemente en la mente de cualquier juez”.