La chica ha admitido y declarado: “Las personas no me miran ni quieren hablar conmigo”.
Cualquiera puede decidir con total libertad la manera en que quiere lucir, la forma de vestir, llevar el cabello o incluso cambiar el cuerpo a su antojo, incluso modificarlo con cirugías. Pero algunas veces, estas decisiones no llegan a tener buenos resultados para esas personas y cometen un error que cuesta trabajo aceptar y que son cambios que son muy difíciles de corregir.
Esto fue lo que le sucedió a una joven de 28 años, quien a los 18 tuvo la ocurrencia de tatuarse los pechos y hoy, se siente profundamente arrepentida.
Para Adele Smith, esta ha sido una de las peores tonterías que hizo en su juventud. A continuación te contaremos de qué se trata.
Adele ha recibido todo tipo de burlas, miradas y críticas, además de discriminación a consecuencia de estos tatuajes, pero además, lo que más le ha preocupado, es el rechazo que ha vivido por parte de los chicos con los que ha intentado establecer una relación y esto ha sido durante 10 años.
Esto sucedió porque su perro, gran compañero de su vida, de pronto, enfermó gravemente y los médicos veterinarios le confirmaron que no le quedaba mucho tiempo, así que ella, para demostrar su cariño y como símbolo del amor a su mascota, se tatuó sus huellas pisando en su pecho.
Para tener el modelo para plasmarlo en su cuerpo, pintó previamente con tinta las patas de su mascota, así logró la impresión que sería su tatuaje. Jamás se imaginó que esto que significaba tanto para ella, se convertiría en una terrible experiencia.
La chica declaró al Daily Mail:
“Fui a la universidad y todos notaban mi tatuaje, lo que me encantaba. Siempre mostraba mis pechos y mi tatuaje, pero empecé a recibir comentarios negativos”.
Esto fue lo que logró al tatuarse las huellas de su perro.
Adele también confesó que recientemente se sometió a un tratamiento de remoción por medio de láser y ha ido desapareciendo en varias sesiones, estos tatuajes que muchas veces, optaba por ocultar. Un problema muy grande, sobre todo en días de verano.
“Las personas no me miran o no quieren hablar conmigo y es todo sobre mis pechos. El tatuaje era algo para recordar a Max, pero siempre que me miro más que pensar en él, pienso en el error que cometí“, agregó Adele.
Además de todo esto, este tratamiento de remoción con láser es realmente costoso, pues cada una de las sesiones tiene un valor de 2 mil dólares.
Esperemos que las cosas cambien pronto para Adele y su suerte mejore.
¿Qué piensas de este artículo? ¡Por favor deja tus comentarios debajo!
¡No te olvides darle like a la página para leer más notas como ésta!