Whitney Anderson salió a cenar con su esposo y sus tres hijos a un restaurante de comida mexicana.

La factura resultó ser de $ 45.50 y ella agregó $ 10 como propina a su servicio. En general, la noche fue buena.

Whitney Anderson

Pero Whitney tuvo una gran sorpresa cuando vio su cuenta bancaria al día siguiente.

El mesero pensó que merecía más de $ 10 como propina, por lo que pensó que sería bueno aumentar la cifra.

Cuando Whitney verificó los detalles de su cuenta bancaria al día siguiente, vio que en lugar de $ 55.50 había pagado $ 65.50 al servidor. Aparentemente, más del 20% como propina no fue suficiente.

Sin perder tiempo, Whitney decidió ir al restaurante y hablar sobre el problema. Sin embargo, el gerente del restaurante no prestó mucha atención a lo que Whitney tenía que decir. Se negó a llamar al mesero que había servido a Whitney la noche anterior y dijo que le devolvería sus $10 durante los siguientes diez días hábiles.

Cuando Whitney exigió ver el recibo, le entregaron una copia falsa del cliente en lugar de su recibo comercial. Una vez más, el mesero la engañó al entregarle la copia del cliente y falsificar una firma que claramente no coincide con la firma original de Whitney.

Whitney Anderson

Whitney ahora estaba más que molesta y ¿cómo no estarlo?, solo Dios sabe cuántas veces habría hecho lo mismo a otros clientes que tal vez no revisaron su cuenta al día siguiente.

Cuando la estación de noticias local se enteró de lo que sucedió con Whitney, decidieron transmitirlo. Entonces, de repente, el restaurante parecía muy preocupado. La gerencia del restaurante reembolsó a Whitney el monto total e incluso se disculpó.

Mientras Whitney estaba agradecida de haber recuperado su dinero, al mismo tiempo, se dio cuenta de que todos deberían saber sobre esto. Ella publicó todo el incidente en Facebook.

Más tarde descubrió que el mesero era en realidad un estafador. Había sido despedido muchas veces antes por el mismo delito.

Podemos tomar medidas para asegurarnos de no ser víctimas de tales fraudes. Es simple, en realidad. Cada vez que salgas, completa a copia de cliente o entrégala tu mismo en caja para que el mesero no pueda llenarla o modificarla. Verifica los detalles de tu cuenta bancaria regularmente.

¡COMPARTE este artículo para que tus familiares y amigos estén consientes de estos pequeños delitos que suceden con frecuencia!