Una trabajadora de caridad llamada Anja Ringgren Loven encontró a un niño terriblemente hambriento en las calles de Nigeria.
Este niño de dos años fue encontrado desnudo y solo.
Anja inmediatamente le dio agua y luego lo llevó directamente al hospital. La foto de abajo fue tomada el mismo día.
Al llegar al hospital, Anja trató de descubrir por qué este niño deambulaba solo por las calles.
Luego, descubrió que el pequeño había sido abandonado por su familia porque pensaban que era un brujo. Durante meses, este chico, llamado Hope, tuvo que sobrevivir solo en la calle. Por horrible que parezca esta situación, muchos niños en Nigeria son acusados de brujería y abandonados por sus propias familias.
Pero a diferencia de otros niños, tuvo la suerte de ser rescatado. Si no hubiera recibido el cuidado adecuado, Hope habría muerto en unos días debido a la desnutrición. Después de enterarse de esta situación tan repetitiva en el país, Anja y su esposo decidieron salvar a más niños.
Ella dijo: “He visto mucho aquí en Nigeria en los últimos tres años. Las imágenes muestran por qué estoy peleando, por qué vendí todo lo que tengo para estar aquí ayudando”.
Ahora dirigen la Fundación de Educación y Desarrollo de Ayuda para Niños de África, una organización basada en Uyo que brinda a los niños necesidades básicas como comida y un techo.
Después de solo ocho semanas desde que Anja encontró a Hope, el niño se transformó asombrosamente y ahora está sano.
Si solo mira estas fotos, nunca sabría que este niño era el mismo de la foto tomada hace ocho semanas.
Ahora que se recuperó, Hope tiene programada una cirugía para corregir un defecto congénito. Gracias a Anja y su esposo, Hope vivirá.
¡El mundo necesita más personas así! Son un rayo de esperanza.
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