Una mujer lesbiana fue condenada por un tribunal escocés a cadena perpetua, por haber asesinado a su hijo de dos años de edad, llamado Liam, a golpes.
Lo hizo en connivencia con su novia, que ha sido sentenciada a la misma pena.
La muerte del pequeño tuvo lugar en el apartamento que la pareja tiene en Tynsesde (Escocia). Se trata de Rachel Fee, de 31 años de edad, la madre, y de Nyomi Fee, de 29 años. Los detalles que se dieron a conocer en el juicio son escalofriantes.
La pareja tenía encerrado al menor en una jaula hecha a mano y le obligaban a comer excrementos de animales, como perros, y hasta sus propios vómitos, todo ello en una habitación a oscuras llena de ratas y serpientes. Además, era sometido a duchas de agua fría y en ocasiones permanecía varias horas desnudo y atado a una silla. Las asesinas obligaron al niño a ingerir tranquilizantes para ahogar sus gritos.
Las mujeres negaron en todo momento el asesinato del menor, y lo atribuyeron a “causas desconocidas”. Luego de ser interpeladas sobre las lesiones halladas en el cuerpo de la víctima, pretendieron descargar la culpa en el otro niño, de sólo siete años de edad, quien pudo ofrecer detalles del horror vivido por Liam durante sus largos meses de tortura.
Por las marcas encontradas, los forenses determinaron que Liam era encadenado con cables y cuerdas. Además, detectaron huellas de violencia en sus testículos. “El crimen más atroz al que me he enfrentado nunca”, resumió horrorizado el juez.
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