Durante dos años, Honey vivió aislada en el tanque de un parque marino cerrado al público, donde languideció hasta fallecer a finales de marzo, según ha comunicado la ONG Dolphin Project.
Honey, una hembra de delfín vivía en cautiverio en un acuario abandonado de Japón, y falleció tras dos años de soledad en su tanque del parque marino Inubosaki, en la ciudad de Choshi.
Las desoladoras imágenes de Honey, un ejemplar de delfín nariz de botella, completamente aislada en su tanque del parque abandonado salieron a la luz en septiembre del 2018, causando indignación en Japón. Fueron tomadas desde el aire y reflejaban la desgarradora situación del animal.
Honey, que fue capturada en el año 2005, había quedado atrapada, al igual que mucho animales marinos, en el mencionado parque Inubosaki, que había cerrado al público y cuyo futuro era incierto. Por meses, los salvó un cuidador que los alimentaba, luego los animales quedaron a su suerte en las instalaciones abandonadas.
Según ha informado la organización, el parque fue vendido en el año 2019, sin embargo, pese a sus intentos por comprar a Honey para sacarla de su confinamiento en soledad, a principios de marzo de este año “se hizo evidente que era poco probable que Honey sobreviviese”. Meses después, la delfín fallecía en el tanque donde pasó los últimos años de su vida en soledad.
“Honey la delfín nariz de botella se deprimió en su tanque”, asevera Dolphin Project en un comunicado, en el que indica que, “aunque no pudo escapar del recinto artificial en el que sufrió, Honey seguirá siendo el rostro del cautiverio de delfines durante años”.
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