Suele pasar que en los billetes notemos frases escritas, símbolos o mensajes, es tan común que muchas veces ni nos fijamos y hasta llegan a pasar desapercibidos por nuestros ojos.
Sin embargo, en este caso, el mensaje escrito en un billete de un dolar podría resolver un caso de desaparición de hace casi 20 años.
El mensaje indica que fue escrito por Mikelle Biggs, una niña estadounidense de 11 años que desapareció en 1999.
El 2 de enero de ese año, Mikelle había salido de su casa en Mesa, Arizona, y se dirigió con su bicicleta a unas cuadras de su casa para comprarle helados a un camión ambulante, y desde ese momento, nadie supo más de ella.
Lo único que se pudo hallar fue su bicicleta y el dinero que había llevado para comprar los helados el cual se encontraba tirado en la calle.
Tom Tingle – The Republic
Se realizaron cientos de allanamientos durante muchos años y no se pudo encontrar nada, pero esta semana apareció un billete con un mensaje que hace sospechar a la policía e incluso a los familiares.
La pista apareció a 2700 kilómetros de distancia del lugar de los hechos, en una comisaría de Neenah, una pequeña ciudad 25 mil habitantes, en Wisconsin.
Un hombre se presentó en la comisaria y entregó el billete de un dólar con un mensaje escrito en uno de sus bordes.
Neenah Police
El mensaje decía en inglés: “Mi nombre es Mikel Biggs secuestrada en Mesa Az Estoy viva”.
Igualmente, es muy difícil rastrear la trayectoria del dinero para determinar desde dónde pudo haber sido escrito el mensaje y hace cuánto tiempo.
Además, el billete pudo haber pasado por muchas personas, provocando que sea casi imposible obtener una muestra de ADN convincente.
El Confidencial
La hermana de Mikelle, Kimber Biggs, explicó que no tiene muchas esperanzas en la investigación, ya que no cree que su hermana haya escrito eso en el billete.
Explicó que al mensaje le faltan dos letras en el nombre de la niña.
Dese el primer momento de la desaparición de la pequeña, las autoridades iniciaron una investigación en la que se registraron decenas de camiones de comida de venta ambulante y hasta a una veintena de individuos con antecedentes por delitos sexuales, pero no hubo un solo indicio de la niña.