Puedes parecer insoportable si esto sucede y es muy normal.
Sucede muchas veces en la vida que surgen periodos donde no tenemos relaciones sexuales ya sea por no encontrar alguien adecuado o por elección propia. Cualquiera que sea el motivo, cuando se dejan las prácticas sexuales por tiempo prolongado comienzan a suceder algunas cosas como:
Estar más vulnerable a enfermedades
El sistema inmunológico se hace más débil, por este motivo es muy común que padezcas resfriados con frecuencia o presentes infecciones más seguido.
Se vuelven más débiles las paredes vaginales
Al mantener relaciones sexuales estás ejercitando tu vagina, al realizar esta practica tus paredes se vuelven más fuertes. Por el contrario, los tejidos se debilitarán.
Para que esto no suceda si es que no tienes relaciones, es recomendable hacer ejercicios como el Kegel o kundalini.
Tu corazón puede sufrir daños
Aunque parezca extraño, tu salud cardiovascular y tus prácticas sexuales están relacionadas, pues representa un tipo de ejercicio aeróbico que mantiene tu corazón más sano. No quiere decir que sufrirás daños severos en el corazón pero si se verá afectado en una menor cantidad.
Es normal sentir más estrés
Efectivamente, al no tener actividad sexual sentirás un nivel más elevado de estrés. Tu estado de ánimo estará más irritable y será cada vez más complicado resolver problemas cotidianos.
Sentir menos deseos sexuales
No hay de qué preocuparse pues la libido será cada vez menos. Con el tiempo sucede que el deseo sexual disminuye e incluso luego de algún tiempo dejarás de desearlo completamente.
Sentir depresión
La investigadora Sara Sandberg-Thomas, especialista de la Universidad Estatal de Ohio declaró en un estudio que: “una vida carente de práctica sexual ocasiona con el tiempo deterioro mental, emocional e incluso puede acarrear depresión o hasta ideas suicidas”.
Y entonces en estos casos ¿Qué es lo recomendable según los especialistas?
Priscilla Espinoza La kinesióloga de la Universidad Andrés Bello, ha declarado que la abstinencia es todavía un tema tabú, por esta razón les resulta difícil dar un diagnóstico adecuado a cada quien.
“Lo primero que afecta a la mujer el estado de abstinencia, es el aumento de peso, ya que el sexo muchas veces se toma como ejercicio tipo cardiovascular y luego de un tiempo podríamos sufrir una ‘relajación’ de la musculatura interna y externa del piso pélvico”, declaró en una entrevista la especialista.
Por estos motivos es recomendable llevar una vida sexual sana y activa, hacer ejercicios frecuentemente, alimentarse bien y tomar muchos líquidos.
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