El pasado sábado a las 2:00 a.
m., una mujer embarazada llamada Jessica Espinosa Pérez rompió la bolsa en su casa.
Su pareja, Heriberto Lozano Oyola, pidió un taxi bajo la lluvia para poder transportarla hacia el hospital de Neiva, Colombia.
Sin embargo, en el camino comenzó a nacer la bebé.
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La pequeña no pudo esperar más para nacer, por lo que el parto se produjo arriba del auto, con la ayuda de Heriberto y de Rodrigo Higuera Rodríguez, el taxista.
“La señora se quejaba mucho, entonces le dije que se hiciera en el puesto de adelante para que se recostara. En un momento inesperado le dijo al esposo: “nació la niña”, cuando volteé a mirar vi que la cabeza estaba afuera. Me dio mucho susto, entonces lo que hice fue recostar más la silla y le decía a la señora que pujara porque de pronto la ahogaba. La señora pujaba y ella misma la sacó”, relató el taxista.
En un abrir y cerrar de ojos, Jessica fue mamá de una bebé que nació llorando, señal de que todo marchaba bien.
Heriberto grabó los bellos momentos luego del parto, mostrando a la madre mientras tiene en sus brazos al bebé recién nacido.
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“La señora cuando reaccionó, cuando volvió en sí, pidió la niña y se la puse encima, y me dijo: ‘Señor, qué pena con usted’, porque ella estaba asustada con el reguero, como había vuelto el carro. Entonces yo le dije: ‘Tranquila que yo estoy más asustado que usted’. Por eso no se preocupe que eso se limpia. Ya lo importante es que la niña salió bien y no fue más. Y hacerle rápido hasta el hospital”, agregó el taxista.
Al llegar al hospital, los médicos atendieron de inmediato a la madre y a su bebé.
Afortunadamente ninguna de las dos presentó complicaciones.
“Todo pasó muy rápido, en un minuto ya tenía cargada a la niña, no hubo ningún inconveniente. En ese momento me sentí muy contento de ver nacer a mi hija, tenía ese sueño y nunca me llegué imaginar que fuera así”, expresó el feliz padre.