David Goodall dedicó su vida a la ciencia y alguna vez mencionó que estaba envejeciendo de manera “vergonzosa” por lo que decidió viajar a Suiza para quitarse la vida de manera legal.
GETTY
David, antes de abordar el avión a Suiza mencionó:
“No quiero ir a Suiza, pero tengo que hacerlo para tener la oportunidad de suicidarme, ya que el sistema australiano no lo permite”.
David solicitó quitarse la vida el 10 de mayo, él dedicó toda su vida al estudio de la vegetación y a pesar de no padecer ningún tipo de enfermedad, lamentaba haber vivido tanto tiempo.
David Goodall
Varios de sus nietos lo acompañaron a la terminal aérea para despedirse de él. Ahí también lo esperan varios periodistas pues su decisión llamó la atención de muchas personas.
El día que abordó el avión, David llevaba una playera que decía la frase “Envejeciendo vergonzosamente”. Ahí también mencionó que comprendieran que a pesar de no padecer ninguna enfermedad, no estaba conforme con su calidad de vida.
AAP
Varias personas desaprobaron su decisión, pero David se mantuvo firme y logró recaudar el dinero suficiente para emprender su viaje a Suiza en clase ejecutiva. Gracias al apoyo de muchas personas recaudó 15 mil dólares, con ellos pagó su pasaje y el de su asistente (una amiga muy cercana) y su muerte asistida que consistió en tomar ciertos fármacos.
Zimbio
Los únicos países en donde es legal la muerte asistida son: Holanda, Suiza, Bélgica y Luxemburgo, también ciertos territorios de Estados Unidos como: Washington, California, Vermont y Hawái. En la mayoría de los países este acto es ilegal, por ejemplo en Malasia las personas que son testigos o cómplices de un suicidio, son condenados a muerte.
PHILIPP JENNE AP
La religión y los valores de la mayoría de los países son la principal causa para no legislar la muerte asistida.
David Goodall
El 7 de abril del 2018, 118 obispos franceses firmaron una carta titulada: “El fin de la vida: Sí a la urgencia de la fraternidad”, con ella luchan para que en Francia no se vuelva legal la muerte asistida. En ella mencionaron:
“Cambiar la ley sería faltar al respeto no sólo al trabajo legislativo ya realizado, sino también a los pacientes y a la progresiva implicación de los cuidadores”.
AFP
“A la luz de esta parábola, hacemos un llamado a nuestros compatriotas y a nuestros parlamentarios, para que tengan consciencia y podamos construir una sociedad fraterna en Francia, donde nos cuidemos unos a otros tanto personal como colectivamente”.
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