Internet es un sitio donde podemos encontrar in sinfín de historias, pero a mayoría de las que causan revuelo y se convierten en verdaderos acontecimientos son aquellas que crean un cambio, ya sea en la manera de pensar o de proponer algo novedoso.
Una reciente declaración que hizo un joven llamado Javier Alonso quien con bases sólidas y argumentos inteligentes cuestionó y atacó la práctica de tener que planchar la ropa, algo que resulta obsoleto, desde luego miles de personas aplaudieron sus palabras en Facebook.
El valorar la ropa planchada es solo una construcción social. La ropa arrugada no es signo de nada, la ropa arrugada no…
Posted by Javier Alonso on Sunday, February 25, 2018
Este joven se ganó la aceptación de más de 286 mil personas que han compartido su pensamiento, además de más de 28 mil comentarios en donde es mayoritaria la opinión de las chicas, quienes aplauden y admiran su razonamiento. Esto sucedió en solo dos meses.
Lo que analizó Javier Alonso es muy claro, pues es cierto que planchar produce mucha contaminación, gasto de energía eléctrica y realmente llevar la ropa arrugada no es signo de que se encuentre sucia, tampoco de ser una persona descuidada pues estos son parámetros y puntos de vista sociales y que no se acercan a la realidad, además esta acción que la misma construcción del tejido social ha llevado a la mujer a cumplir, es una tarea que quita demasiado tiempo.
Javier Alonso asegura que la práctica del planchado no es más que una construcción social inservible y obsoleta, hace pensar a muchos si de verdad será necesario gastar el tiempo en planchar.
Cabe destacar que también hubo personas que se pronunciaron a favor de la costumbre tan arraigada de planchar toda la ropa y es una idea respetable pero es otra manera alternativa de gastar menos tiempo, dinero y energía. Es cuestión de elección pero definitivamente muchas más personas apoyaron la idea de Javier y están dispuestos a tirar la plancha de inmediato.
Muchas mujeres estarán de acuerdo en esto, pues realmente hay cosas más importantes que atender, como tener tiempo libre, por ejemplo.
Si eres una de las personas que odian planchar, seguro estarás feliz de seguir los consejos de Javier y pensarás en otras maneras de tratar tu ropa, pues hay que recordar que el tiempo es oro.
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