Una familia de China crió durante años a su perro, el cual pensaban que era de raza mastín tibetano, pero en realidad era un oso negro en peligro de extinción.
La señora Su, años después de comprar el animal, se percató que con el paso de los años estaba creciendo demasiado, y ya no se veía como un perro.
El animal, en realidad era un oso de aproximadamente un metro de alto y 200 kilogramos de peso.
Un perro raza mastín tibetano. Foto: Wikimedia Commons
“Se puede comer una caja llena de frutas y dos cubos de fideos al día“, asegura la mujer.
La familia, conscientes del peligro y las consecuencias legales de mantener un animal silvestre en su domicilio sin los permisos adecuados, llamaron a la Policía Forestal.
Decidieron enviar a su mascota a un centro de rescate de vida silvestre para que puedan atenderlo correctamente.
Así son los osos de pequeños. Foto: Pixabay
Las autoridades explicaron que se trataba de un oso negro asiático, una especie protegida en China. Aunque estuvo durante años fuera de su hábitat, luego de varios chequeos determinaron que no tenía signos de lesiones ni problemas de salud.
Muchos contrabandistas están en busca de estos osos, ya que las personas usan partes de su cuerpo para la fabricación de medicamentos.
Por ese motivo, el animal corre peligro de extinción siendo objeto de tráfico ilegal.
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