Algunas populares esculturas están irremediablemente vinculadas a una ciudad, lugar o a una persona. Auténticos iconos visitados al año por millones de turistas.
10- EL DISCÓBOLO
El Discóbolo es la denominación de una famosa escultura griega realizada por Mirón de Eléuteras en torno al 455 a. C. Representa a un atleta en un instante anterior al lanzamiento del disco. Una de sus copias romanas se encuentra en el Museo Británico de Londres, ya que como ocurre con muchas de las esculturas griegas más importantes, no se ha conservado la obra original, seguramente realizada en bronce.
9- EL PENSADOR
El Pensador quizás sea la escultura más conocida de Auguste Rodin y una de las esculturas más famosas del mundo. La obra originariamente se llamó ‘El poeta’ y con ella el autor pretendió escenificar a Dante frente a las puertas del infierno. Sin embargo más allá de lo que se quería representar, la obra se convirtió en todo un símbolo de la filosofía. Se han realizado diversas copias pero la original la podréis contemplar en el Museo Rodin de París.
8- EL MOISÉS
El imponente Moisés de Miguel Ángel es sin lugar a dudas una de las esculturas más famosas del mundo. Se trata de una escultura renacentista realizada en mármol blanco en 1509 para ser el eje central de la tumba del Papa Julio II, en la pequeña iglesia de San Pedro in Víncoli, en Roma.
Como anécdota os contaré que al terminar su obra, Miguel Ángel le dió un golpe en la rodilla, que hoy en día aún es visible, a la vez que decía ‘¿Por qué no me hablas?’, viendo el realismo que había conseguido en esta escultura.
7- MOÁI
Localizadas en la Isla de Pascua, en Chile, son un conjunto de unas 600 estatuas de piedra monolítica envueltas en un áurea de misterio que generan desconcierto y muchas preguntas a las que aún no se ha podido dar respuesta con certeza, lo que las ha convertido en una de las esculturas más famosas del mundo. Existen varias teorías sobre su creación pero la más extendida es que las estatuas fueron talladas por los habitantes polinesios de la isla, entre los siglos IX y XVI, como representaciones de antepasados difuntos.
6- CRISTO REDENTOR
El Cristo Redentor o Cristo del Corcovado es la imagen más conocida de Brasil, todo un símbolo de la ciudad de Río de Janeiro. Se encuentra situado a 710 metros sobre el nivel del mar en el Parque Nacional de la Tijuca, en la cima del cerro del Corcovado. Con sus 38 metros de altura y 1.200 toneladas de peso es la obra art decó más grande jamás creada y una de las esculturas más famosas del mundo. Su fama a nivel mundial es tan enorme que en el 2007 fue considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
5- VENUS DE MILO
Quizás la Venus de Milo sea la escultura griega más famosa del mundo. Se la conoce también con el nombre de Afrodita de Milos y debe su nombre a la isla griega donde se encontró semienterrada en 1820. Esta escultura es una de las mejores representaciones del período helenístico, caracterizada por la falta de los dos brazos. Podréis disfrutar de ella en el Museo del Louvre de París.
4- LA PIEDAD
La Piedad es una escultura realizada en mármol por Miguel Ángel entre 1498 y 1500 para San Pedro del Vaticano, que aún hoy conserva su emplazamiento original. Representa a una juvenil Virgen María sosteniendo en su regazo a Cristo, descendido muerto de la cruz.
En el año 1972 un hombre con problemas psicológicos la dañó de un martillazo y aunque se pudo restaurar, ahora tan solo se puede ver a través de un vidrio protector.
3- GRAN ESFINGE DE GUIZA
La Gran Esfinge de Guiza es una monumental escultura que se encuentra situada junto a las pirámides de Egipto en la ribera occidental del río Nilo, en la ciudad de Guiza. No solo está considerada una de las esculturas más famosas del mundo sino también la escultura monolítica más grande, mide 57 metros de longitud y 20 metros de altura, y la estatua monumental más antigua del planeta. Se estima que fue esculpida en el siglo XXVI a.c, formando parte del complejo funerario del rey, durante la dinastía IV de Egipto.
2- ESTATUA DE LA LIBERTAD
La Estatua de la Libertad es sin duda el símbolo más famoso de Nueva York y una de las esculturas más famosas del mundo. Su nombre original es La libertad iluminando el mundo y fue un regalo que Francia hizo a los Estados Unidos en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia. Mide 46 metros de altura (93 si contamos la base). En 1984 fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
1- EL DAVID
Casi con toda seguridad El David no solo es la obra más conocida de Miguel Ángel sino también la escultura más famosa del mundo, además de la más reproducida de la historia. Esta impresionante y bella escultura marcó un antes y un después en la historia por su aproximación rompedora a una escena habitual y sobre todo por la influencia que tuvo el contrapeso en la postura. Fue esculpida entre 1504 y 1505 en un bloque de mármol de carrara ya desbastado. La pude contemplar en la Galería de la Academia de Florencia y con sus 5,17 m quizás sea la escultura que más me ha sorprendido de todas las que he visitado.
Bonus: 10 de las obras de arte más trascendentales de la historia
La historia de la humanidad ha sido representada a través de textos y artículos que documentan el paso de los años y los cambios que se dan en todas partes del mundo. Tanto nuestros progresos como nuestros declives han sido documentados y estudiados para crecer como sociedad, y el arte no es la excepción. En la pintura, por ejemplo, se pueden ver plasmados los cambios de época, las luchas de poder, las nuevas formas de pensar e incluso las nuevas formas de ver el mundo. Te presentamos aquí diez de las obras más trascendentales de la historia ya sea por lo que representan, por lo que esconden o por el impacto que han tenido en la humanidad.
1. Mona Lisa, Leonardo da Vinci
También conocida como La Gioconda, es una de las obras más conocidas del artista italiano Leonardo da Vinci y una de las más visitadas del mundo. Es un gran ejemplo de la técnica del claroscuro e hipnotiza por la enigmática sonrisa de la dama retratada. Actualmente se exhibe en el Museo Louvre en París.
2. La Última Cena, Leonardo da Vinci
Esta pintura de da Vinci es la representación de la última cena, narrada en el Evangelio de San Juan. Es una obra clave del Renacimiento y todo un tratado de perspectiva. La Última Cena está pintada al óleo sobre yeso, una técnica no utilizada antes en la pintura mural, por lo que su restauración ha sido un proceso complicado. Hoy en día se encuentra en La Iglesia de Santa Maria delle Grazie.
3. Guernica, Pablo Picasso
Guernica es probablemente una de las obras más trascendentes del pintor Pablo Picasso e igual una de las más impactantes por el tema que toca. A través de esta creación, Picasso ilustra la tragedia del bombardeo a la ciudad de Guernica durante la Guerra Civil Española, por lo que se ha convertido en uno de los símbolos más destacados en contra de la guerra. Actualmente se exhibe en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid, España.
4. Las Meninas, Diego Velázquez
Las Meninas es considerada la obra maestra de Diego Velázquez, el artista español del Siglo de Oro. Este óleo sobre tela de 1656 es la de mayor formato realizado por Velázquez. Con una composición en planos, que el artista logra representar por medio de las distintas entradas de iluminación, muestra una escena cotidiana de la corte de Felipe IV. En ella los límites entre pintura y realidad se desdibujan y sin precedentes se suspende el tiempo y el propio artista aparece dentro de la obra. Actualmente se exhibe en el Museo del Prado.
5. La Noche Estrellada, Vincent Van Gogh
Esta obra, por el famoso pintor postimpresionista, es una vista nocturna desde el sanatorio de Saint Rémy, lugar donde Van Gogh residió pocos meses antes de su muerte. La técnica del impasto es utilizada por el artista para mostrar una noche inquieta y vibrante, por medio del contraste entre el amarillo intenso sobre empastes azules. Se exhibe en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
6. El Grito, Edvard Munch
Esta obra del artista holandés Edvard Munch es un ejemplo de la pintura expresionista, donde el paisaje se une al sentimiento del protagonista. Con un rostro deformado el entorno parece hacer eco de su expresión, que contrasta con un fondo naranja, donde dos figuras parecen alejarse sin percatarse del torbellino emocional que expresa la obra. Tiene varias versiones, la primera, expuesta en 1893, se encuentra en la Galería Nacional de Oslo.
7. Capilla Sixtina, Miguel Ángel
Encargada por el papa Julio II, la bóveda de la Capilla Sixtina es una obra singular de Michelangelo Bonarotti quien realizó esta magna obra sin ser considerado propiamente un pintor. En los nueves recuadros centrales se muestra un programa iconográfico de las historias del Génesis, desde la creación, la caída del hombre, el diluvio y el renacer de la humanidad con el Arca de Noé. Sobre las columnas, pintó cinco Sibilas y siete Profetas. Posteriormente el papa Clemente VII de Medicci le encargó pintar la pared del altar con el Juicio Universal.
8. Nenúfares, Monet
En el sótano del Museo de l´Orangerie se encuentran los famosos Nenúfares de Monet. Fue dedicado por el pintor a Francia como símbolo de la paz, luego del firmado del Armisticio de 1918. Es llamada “La Sixtina” del impresionismo. Muestra lirios en el agua, raíces y el reflejo de los árboles y de las nubes dando la ilusión del infinito natural.
9. La Persistencia de la Memoria, Salvador Dalí
Reconocido como una obra maestra del surrealismo por su atmósfera onírica representada por relojes que se derriten en medio del desierto. Alude al tiempo y a la medida de una eternidad que parece no conocer la humanidad. La inquietante creatura que se encuentra sobre la arena dibuja un perfil que probablemente es el del autor, Dalí, quien parece dormir y soñar toda la escena. Se exhibe en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
10. Rueda de Bicicleta, Marcel Duchamp
La Rueda de Bicicleta es el primer ready – made de Marcel Duchamp, toda una serie de objetos que creó para desafiar las suposiciones que constituyen una obra de arte. En este ready – made Duchamp combina dos piezas de producción masiva, una rueda de bicicleta y un taburete, para crear una máquina sin funcionalidad alguna. Con esto en mente, Duchamp continuó seleccionando objetos prefabricados y llamándolos arte, acciones que cambiaron la experiencia del espectador y la óptica de lo que es el arte. Actualmente se exhibe en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.