El daño que el hombre le ha hecho al Planeta y nuestro trato irrespetuoso con el medio ambiente, pronto nos pasará factura.
Sabemos que la educación empieza por casa y cómo podemos esperar un cambio si no se inician hábitos dentro del hogar.
Por eso una escuela en Australia decidió darle una lección de vida no sólo a sus estudiantes, sino a sus familias.
En el Melbourne Girls’College se eliminaron las papeleras y contenedores en los patios y salones. En esta institución todo el desperdicio que se genere debe ser llevado al hogar, un asunto incómodo para algunos.
Todo tiene un trasfondo social y ambiental: la directiva busca concientizar a los padres y alumnos sobre la cantidad de deshechos que generamos. En un acto tan sencillo como armar la bolsa de merienda, muchos padres se exceden en contenidos y no de alimentos sino de papel y envoltorios innecesarios.
La iniciativa surgió de unas estudiantes que integran el grupo de sostenibilidad de la escuela y la idea es motivar a las chicas y padres a hacer el cambio. Por eso, idearon una estrategia divertida.
La idea de los incentivos despertó la motivación de los más pequeños. Los directivos buscan que este colegio se convierta en “una escuela de cero desperdicios en vertederos para fines de 2020, reduciendo nuestro impacto ambiental”, explicó Karen a los representantes.
Si bien no habrá papeleras en todas partes, sitios como los baños se quedarán con las suyas. De igual forma los contenedores serán reemplazados por estaciones de reciclaje y opciones de compostaje.
El patio central sólo tendrá un bote para esos artículos grandes con los cuales los estudiantes podrían tener problemas para llevar a casa.
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