Kenadie Jourdin-Bromleyes es una encantadora chica de 14 años de edad que le gusta reír mucho, disfrutar de sus amigos y de su familia como lo haría cualquier otra chica.
Pero hay algo diferente en ella que la hace tan especial y es que mide tan sólo 99 centímetros.
Cuando Kenadie nació en el año 2003 apenas pesaba 1,1 kilogramos. Las enfermeras estaban tan sorprendidas de su tamaño que le decían cariñosamente “Pulgarcita”, era tan frágil que todas en el hospital se encariñaron con ella.
Esta pequeña realmente padece de una enfermedad que trae muchas complicaciones en el desarrollo cerebral, ocasiona problemas digestivos y respiratorios y es tan rara que afecta a sólo 100 personas en el mundo en promedio. Por este motivo la vida de esta niña pendía de un hilo y de hecho los médicos aseguraban que no viviría más de unos días o cuando mucho semanas.
Muy tristes sus padres por la desalentadora noticia decidieron darle toda la felicidad y el amor posibles a su pequeña, estaban a pesar de todos muy contentos de poder abrazar a su bebé.
Por todo aquello, sus padres decidieron bautizarla el mismo día que nació.
Confesó Brianne, la madre de Kenadie “Nos la llevamos a casa aunque sabíamos que iba a morir. Eso fue lo que nos dijeron los médicos”
Pero a pesar de los pronósticos la pequeña no se rindió, se aferró a la vida y se mantuvo muy fuerte. Después de pasado un tiempo sus padres se percataron de que Kenadie sobreviviría, les pareció que fue un milagro.
Kenadie, ahora con 14 años es una chica muy activa, siempre está sonriendo y le encanta convivir con todo mundo. Sus brazos y piernas aún no se desarrollan por completo pero eso para ella no ha importado pues se muestra valiente antes los retos que se le presentan.
Entre las actividades que más disfruta es jugar boliche, nadar y patinar. Además va a la escuela donde tiene muchos amigos y algo que le gusta a todos es que siempre está sonriendo y contenta.
Su cuidadora Jessica Putman contó en entrevista: “Kenadie me hace reír. Es muy empática, si te haces daño se acerca a ti y te abraza. Tiene una cosa contagiosa que te hace no poder contener la carcajada”
Kenadie tiene forzosamente que tomar medicamentos todos los días, pero esto le asegura su bienestar, su familia vive al máximo el día a día con ella, procuran tenerla contenta todo el tiempo. Brianne su madre quiere todo lo mejor para su hija: “Mi deseo para Kenadie en el futuro es que sea feliz y que haga cosas que le gusten y le hagan sonreír”.
Aunque Kenadie sabe que es pequeña, siempre tiene el espíritu de superar todo lo que se le presenta en la vida, incluso se impone retos todos los días. Sin duda su vida es un ejemplo de valentía y fuerza.
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Fuente: La Bioguia