Una enfermera de un hospital psiquiátrico, con solo 35 años decidió terminar con su vida después de que los turnos de 12 horas le impidieran tener una familia.
A Leona Goddard le resultaba difícil tener vida social debido a las responsabilidades adicionales y sus horas de trabajo impredecibles.
Aunque sus compañeros de trabajo en el Hospital de Manchester la describieron como sobresaliente, la confianza de la Sra. Goddard fue en baja debido a los largos turnos.
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Fue su madre, Corrine Goodridge, quien la encontró colgada en su casa solo seis meses después de ser ascendida.
Una nota reveló sus “sentimientos negativos, una espiral descendente y sentimientos de autodesprecio”.
Parece que ka Sra. Goddard estudió enfermería y psicología a pesar de que quería trabajar como terapeuta ocupacional.
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“Aunque terminó la carrera, en realidad nunca disfrutó su trabajo.. Se sintió atrapada por sus buenas calificaciones y la experiencia”, dijo Danielle Hinds, su amiga de la universidad.
“Leona luchó con los turnos que le dieron y le resultó difícil mantener una vida social alrededor del trabajo.”
“Estaba ahorrando dinero para la inicial de una casa y buscaba un sitio en el que quisiera vivir, pero no encontró nada y le resultó difícil realizar su búsqueda debido a los turnos que le asignaron”.
“A lo largo de los años tuvimos algunas conversaciones y cuando ella se sentía peor, hacía bromas sobre las píldoras y cómo serían una solución”.
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El ex novio de la Sra. Goddard, Peter Schaffer, dijo a los investigadores: “Leona deseaba tener hijos algún día y formar una familia y, sin duda, habría sido una gran madre”.
“Pero cuando trabajaba para el NHS, hubo cambios en los patrones de turno y sintió frustración por la imprevisibilidad de los turnos. Le ofrecieron un nuevo puesto con más responsabilidades”.
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Añadió: “Hablamos mucho para tratar de ayudarla a encontrar soluciones, pero a lo largo de las semanas la comunicación se deterioró y terminé nuestra relación.
“Estaba molesta y mi intención era darle espacio y luego volver a hablar. Pero trágicamente se quitó la vida una semana después y me siento culpable”.
El gerente de la sala a cargo de adictos a drogas y alcohol en el hospital, Clair Hilton, dijo: “Leona comenzó en junio de 2016 y fue promovida a enfermera de personal superior en junio de 2018″
“Era muy capaz y el 16 y 17 de agosto se desempeñó como gerente de turno. Ella era más que capaz”.
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“El 7 de septiembre, recibí una llamada de Leona que había visto a su médico de cabecera, pero no la llamé de regreso. El lunes recibí un mensaje de texto preguntándome si estaba trabajando o si podríamos vernos ese día”.
“Ella dijo que se sentía deprimida y que no había salido de la cama durante una semana antes. Su muerte fue un shock para sus colegas y pacientes. Ella era realmente valorada, calificada como sobresaliente y habíamos empezado un álbum de recuerdos con fotos y recuerdos para su familia. No tenemos más que buenos recuerdos para Leona”.
El forense Angharad David dijo: “Leona trabajó como enfermera en rehabilitación de alcohol y recientemente fue ascendida a gerente de equipo. Sus colegas la describen como una enfermera brillante, inteligente y afectuosa, pero la evidencia demuestra que el papel en el trabajo le estaba causando un estrés abrumador”.
“Además, Leona no compartía los mismos puntos de vista sobre sí misma que los colegas tenían de ella.
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“He considerado toda la evidencia leída y parece que tenía una autoestima muy baja y no reconocía en sí misma a la persona que todos los demás veían”.
El forense David agregó: “Era una mujer joven que hizo una carrera ayudando a personas que estaban en problemas. Es absolutamente trágico que ella no reconociera que era una persona maravillosa”.
Aprenderemos la lección que ella dejó y la compartimos con los demás, porque no hay que vivir para trabajar, sino trabajar para vivir.