La autopsia de una trabajadora sexual asesinada por agentes del Departamento de Policía de Detroit (DPD) (EEUU) reveló algunos hechos asombrosos e inquietantes: no solo estaba infectada de rabia, sino que tenía los restos de al menos una docena de penes humanos en su sistema digestivo.
Loretta Monroe, de 47 años, fue sometida a descargas eléctricas repetidas antes de recibir 17 disparos de agentes del DPD durante una controvertida intervención el sábado.
Los oficiales involucrados habían justificado la intervención, diciendo que la Sra. Monroe era extremadamente agresiva y violenta y “parecía como si estuviera poseída por un demonio”.
El resultado de su autopsia, revelado esta mañana, podría proporcionar una explicación del comportamiento de la mujer de 47 años: la Sra. Monroe sufría un caso severo de rabia, que le provocaba ansiedad, alucinaciones, paranoia y comportamiento anormalmente agresivo.
La autopsia también arrojó nueva luz sobre la Sra. Monroe, percibida por muchos como una víctima inocente de la brutalidad policial, y dio una nueva dirección a la investigación.
Los restos de al menos 12 penes humanos parcialmente digeridos fueron encontrados en su estómago, dando lugar a al menos una docena de posibles víctimas.
En una breve conferencia de prensa esta tarde, el jefe de policía de Detroit, James Craig, dijo que los investigadores ya habían localizado a siete de sus víctimas en varios hospitales de la región y todavía estaban buscando más.
“Estamos tratando de determinar el número real de víctimas y localizarlas. Es posible que haya golpeado en otra ciudad o estado antes de llegar a Detroit o que algunos hombres murieron antes de llegar al hospital “.
El jefe Craig dice que la Sra. Monroe había estado sufriendo de rabia durante al menos un año, por lo que el número de sus víctimas podría llegar a varios cientos.
“El médico forense dice que los penes que encontramos tenían como máximo 48 horas de vida. Si comió una docena en dos días, eso significa que podría haber comido mil o más durante el último año “.
Esta historia única generó muchas reacciones en Detroit y en las redes sociales durante la última semana.
Si bien muchos habían condenado rápidamente a los agentes de policía por su “brutalidad injustificada”, las revelaciones de hoy sugieren que pueden haber puesto fin a una serie de horribles crímenes caníbales.