Arqueólogos de la Universidad de Ferrara y Bolonia hallaron en la localidad italiana de Imola huesos muy bien conservados de una mujer adulta, lo sorpresivo de esto fue que entre sus piernas se podían notar huesos de un bebé.
Los investigadores llamaron al fenomeno “nacimiento de ataúd”.
Pasini et al./World Neurosurgery
Explicaron que en el momento que la mujer fue enterrada se encontraba embarazada pero su bebé había muerto, y luego de haber sido sepultada, el cuerpo del bebé muerto fue expulsado de su vientre.
Los investigadores expresaron que todavía sigue siendo un misterio la causa de muerte de la mujer, pero se pudieron encontrar diferentes marcas en su cráneo, lo que significaría que habría sido sometida a cirugía cerebral de trepanación o perforación del cráneo, la cuál era muy común durante la Edad Media.
Esta operación tenía como fin tratar diferentes tipos de dolencias, enfermedades mentales y trastornos del embarazo.
El cráneo de la mujer muestra signos de curación ósea temprana, indicando que logró sobrevivir por lo menos una semana después del procedimiento.
“En función de la longitud de la parte superior del muslo, se estimó que el feto tenía unas 38 semanas de gestación”, explicó la bioarqueóloga Kristina Killgrove.
Pasini et al./World Neurosurgery
“La cabeza y la parte superior del cuerpo del bebé estaban debajo de la cavidad pélvica”, explica Killgrove
“Este hallazgo es uno de los pocos casos documentados de trepanación en la Alta Edad Media europea, y el único que presenta a una mujer embarazada en asociación con un fenómeno de extrusión fetal post mortem”