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    Categories: Experiencias

Ella tenía más de mil tumores en su cuerpo, pero decidió cambiar y hoy luce completamente diferente


Durante toda su vida Libby Huffer ha sufrido de un  trastorno neurológico genético llamado Neurofibromatosis, el cual causa que se formen en el cuerpo cientas de protuberancias no cancerosas donde hayan nervios.

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Su condición empeoró considerablemente cuando quedó embarazada de su hija Lundsay a sus 23 años, llegando a sentir constantemente dolor crónico que la afectaba incluso con algo tan simple como un abrazo.

Luego de años de sufrimiento, la mujer de 45 años decidió compartir su situación y fue contactada por el programa de televisión “The Doctors” del canal CBS, en el cual le harían un tratamiento.

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Kubby Huffe

 

“Tengo Neurofibromatosis (nf1). Así es mi estómago. Estoy tratando de recaudar dinero para una cirugía especial para eliminar miles de estos bultos de mi cuerpo. Causan dolor crónico y picazón”, escribió en su Instagram.”También estoy buscando a otros con NF”

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Ella comenzó con los síntomas a los 15 años de edad. “A medida que envejezco, empeoran”.

 

Libby Huffer 

 

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“Me siento tan triste al ver esto cada mañana cuando me despierto. No quiero nada más que hacer que todo esto se vaya”, añadió.

“Los tumores en toda mi espalda causan dolor crónico, los nervios en mis pies tienen una sensación de hormigueo todo el tiempo, que dificultan el sueño. Incluso pueden lastimarse con cosas simples como un abrazo o incluso si el agua de la ducha los golpea de cierta manera”, dijo Libby.

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En junio pasado, fue somentida a una segunda cirugía de electrodesecación para eliminar los 1000 tumores de su cara.

 

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Libby Huffer 

 

Luego, para disminuir las marcas en la cicatrización, pasó por una cirugía con láser CO2, que alisa la piel.

 

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"I'm Libby and I have NF1." ♡ Raising Awareness ♡ #nf1

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Huffer ha notado una gran diferencia en su apariencia desde la cirugía, pero lo más importante para ella es crear conciencia y que las personas sean más comprensivas con quienes luchan contra la neurofibromatosis.

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Cuando se refiere al antes y después de la cirugía, ella confiesa que en lo personal no ha sentido muchos cambios.

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“Mi vida no ha sido diferente desde la cirugía, aparte de haber despertado un gran interés que siempre ha sido mi mayor objetivo. Todavía hay un largo camino por recorrer para sanar el daño emocional que he sufrido a lo largo de los años, pero sé que eso solo mejorará con el tiempo”, comentó Libby.

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