Los padres de la niña Rachel y Nate Burow no podían creer lo que estaban viendo cuando nació su pequeña hija Anabelle.
La beba nació con toda su cabeza dentro de una bolsa llena de líquido amniótico.
Esto no ocurre con frecuencia, sucede en uno de cada 80.000 nacidos.
Nathan Burow
“Rachel no podía ver lo que estaba pasando porque estaba detrás de una cortina y anestesiada, pero yo estaba del otro lado viendo la operación”, contó el marido, que al ver el parto se percató que algo raro estaba sucediendo.
Nathan Burow
“Cuando empezaron a sacar cosas de su estómago, esta burbuja salió y, al principio, pensé que era parte de su interior. Sabía que era raro porque había visto la cesárea de mi hijo 17 meses antes y no había pasado algo así”, relató Nate.
Tras la explicación que le brindó la enfermera y la tranquilidad con la que lo trató, Nate pudo calmarse e ir a ver a su pareja.
Nathan Burow
El saco amniótico es una cubierta de dos membranas que cubre al embrión, con el líquido amniótico, el cual se desarrolla entre el octavo y noveno día de la fecundación.
Este líquido contiene proteínas, carbohidratos, fosfolípidos, lípidos, urea y electrolitos, que ayudan a que el bebé pueda desarrollarse.
Nathan Burow
Rachel y Nate compartieron imágenes de su hermosa pequeña Anabelle, quien se encuentra sana y muy sonriente.
Días después, cuando las cosas ya se habían calmado, el padre consiguió ver las fotos y dijo: “Me sorprendió cuando vi las fotos. Es totalmente increíble”